Han pasado muchos años desde que el sueño de la modernidad ha llegado a Oaxaca, uno de los estados con mayor desigualdad social pide a gritos que las políticas publicas por fin aterricen.
La esperanza tiene nombre y apellido: Alejandro Murat Hinojosa, el nuevo gobernador electo tiene las respuestas a varios de los problemas de nuestra tierra, muchos tenemos fe en que este nuevo gobierno por fin detone el desarrollo y a titulo personal, creo que su fuerte formación académica traerá a Oaxaca una nueva clase política, una más crítica y convencida de que la corrupción está lacerando nuestro estado. Estos nuevos políticos, los cuales algunos llaman tecnócratas tienen como reto principal impulsar la economía, la cohesión social, la seguridad social y alimentaria así como abatir la delincuencia organizada que ha ganado terreno en estos 6 años de des-gobierno.
El reto es complicado pero por primera vez vemos una solución viable: la cooperación entre gobierno y ciudadanía, el reto es simple, dejar a un lado las pasiones del pasado seis de junio y asumir como ciudadanos nuestra responsabilidad para sacar a Oaxaca adelante, ya que es de todos, por eso tenemos que comenzar a tomar cartas en el asunto, tal vez acudiendo a los tequios, buscando audiencias con nuestros ediles, gestionar ante nuestros diputados y buscar siempre el bien colectivo de manera concienzuda,
Si me preguntan como joven cuál es el reto, respondería sin chistar que el gran reto para la juventud oaxaqueña es involucrarse en la toma de decisiones, buscando sanear los mecanismos de acceso al poder y asumir cargos con responsabilidad y humildad; tenemos que cambiar la dinámica generadora de la política sin dejar de ser ciudadanos de diez.
Los cargos públicos que a lo largo de los tiempos han sido moneda de cambio en la élite social deben ciudadanizarse, sólo así frenaremos la crisis de credibilidad que impera en nuestra sociedad.
Estoy seguro que a partir de la próxima toma de protesta al ejecutivo estatal, los tiempos mejores llegarán a Oaxaca con la firme intención de quedarse y sacar adelante a un estado que es mucho pueblo para seguir estando en el ojo del huracán.
