¿Johnny Bravo feminista?

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Por MQLTV

Quienes crecieron en los 90’s seguramente recordarán con cierta nostalgia la serie de Johnny Bravo, transmitida por Cartoon Network y creada por el animador, guionista y director, Van Partible.

La trama de esta caricatura era bastante simple: Bravo es un joven “cabecita de músculo” que vivía con su madre e intentaba conquistar a las mujeres a través de sus atributos físicos, haciendo de esto su objetivo más importante en la vida.

Pese a que muchos no lo notáramos en el momento, o no lográramos cuestionarnos lo que estábamos viendo, el personaje de Johnny frecuentemente estaba cosificando y tratando de “ligar” con chicas a través de piropos que hoy serían considerados considerados como desafortunados. Afortunadamente, el simpático personaje casi nunca lograba conquistar a las mujeres que acosaba, ya que estas no le compraban al rubio ni por si acaso.

Bajo esa misma premisa, llama la atención un interesante capítulo de la cuarta temporada llamado “La lección de Johnny”, escrito por la guionista Amy Rogers(Las chicas Superpoderosas, My Little Pony: Friendship is magic, etc), en el cual nuestro musculoso amigo es hechizado por una vidente cansada de su insoportable actitud.

“Johnny, presiento que piensas que eres un hombre sin igual, un galán que todas aman, cuyo propósito es molestar a las mujeres. ¡Pónme atención! ya no serás un terrible dolor de cabeza para todas ellas. Ahora te voy transformar en una mujer. Como mujer, aprenderás lo que es ser una mujer y lo que se siente soportar a muchos incontables, insoportables y estúpidos hombres que como tú, creen que son un regalo de dios“, es parte del hechizo que da la apertura a esta nueva aventura del personaje.

Lo rescatable, es que a lo largo de este episodio (que dura poco más de 11 minutos) Johnny va aprendiendo poco a poco lo insoportable que puede llegar a ser el constante acoso de los hombres y las distintas presiones sociales que durante mucho tiempo han impedido a las mujeres pasear tranquilas por espacios públicos.

El momento para el bronce es cuando “Jenny Brava” colapsa debido a la desagradable actitud de los hombres que se topaba en el camino, exigiendo una explicación. Es ahí cuando dos mujeres aparecen para explicarle, con un notable musical, lo importante que es no dejarse pasar a llevar por los hombres y que, pese a lo increíblemente obvio que hoy nos pueda parecer, las chicas son listas y siempre han desempeñado un rol clave en todas las áreas del conocimiento. Idea que es reforzada con imágenes de destacadas mujeres de la vida real, mientras muchas otras se unen a la canción.

Finalmente, pese a que Jonnhy pareciera no poder dimensionar la complejidad del asunto, logra aprender al menos, una parte de la lección, siendo liberado del hechizo.

Lamentablemente, una vez vuelto hombre, Jonnhy manda todo su aprendizaje al carajo al verse rodeado de muchísimas chicas. Un final poco enriquecedor, pero que después de todo, sigue con la línea de un personaje que pareciera ser la caricaturización de la misandría.

Obviamente, no estamos frente a una cátedra de feminismo, ni al mejor ejemplo de los principios de este importante movimiento, pero no deja de ser interesante toparnos con esta joyita que para muchos pudo pasar desapercibida, y que, considerando la época en que fue transmitida y la naturaleza de su trama, hoy nos puede evocar una interesante nostalgia.

Nota original en MQLTV.com

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