Revivir en otro país

viajar

Por Clara Subirachs / @clarisubi 

Esta vez voy a escribir de algo que estoy experimentando por segunda vez en mi vida, el vivir en otro país por un tiempo. La primera vez que lo hice, tenía 17 años y me fui por un año a vivir a Noruega; hace tres meses me embarqué en mi segunda aventura; estoy estudiando por un semestre en México.

Es una  experiencia que le recomendaría a cualquiera, tan llena de cosas buenas como de cosas complicadas y desafiantes.

Mi año en Noruega fue el mejor año de mi vida, y también el más difícil, en muchos sentidos. Fue enfrentarme a un nuevo mundo (a uno completamente distinto al que siempre conocí) de repente, y completamente sola. Fue la primera vez que me subía a un avión sola, que iba a Europa, y que estaba tanto tiempo lejos de mi familia y amigos. Fue llegar a un lugar con -20 grados, con nieve, con un idioma que no sabía, gente que no conocía y que sería mi “familia” por los próximos meses, y un modo de vida diferente.

No es solamente viajar, conocer un lugar nuevo, y recorrer como turista. Es vivir la vida desde un punto de vista diferente, con una cultura y tradiciones nuevas.

Por lo que viví (y estoy viviendo) así llegué a definir el vivir en otro país:

Es renovarse a uno mismo, que te de vuelta todo, romper con muchas ideas que uno tiene normalmente. Es chocarte con una realidad que es siempre diferente. Irte a vivir a otro país es crear una rutina y vida de cero, es en gran parte crearte a vos mismo, readaptarte y enfrentarte también con muchas cosas internas, porque ahí sos vos con el mundo (un mundo nuevo, gente nueva, vida nueva) y saltan cosas que en la vida diaria con la gente de siempre y la rutina de siempre capaz ni te das cuenta. No es estar feliz ni pasarla bien todo el tiempo, es crecer y conocer (te).

Vivimos siempre con una idea determinada de cómo tienen que ser las cosas, cómo tiene que comportarse la gente, la forma de vestir, de comer, y hasta de pensar, por lo que vemos durante toda nuestra vida. Cuando salís de esa “zona de confort” donde viviste siempre, donde te formaste y creaste tus ideas y costumbres, y llegas a un lugar donde se comportan de manera totalmente diferente, donde no piensan igual que vos y comen diferente y son más fríos o más cálidos o como sea, te das cuenta que nada es como pensabas. Que no hay una forma de ver las cosas, ni de vivir. Que puede ser que en un país no se saluden con un beso, o que si ven un extranjero no vayan a hablarle, mientras que hay otros donde saludan con dos besos, o abrazos, o ven alguien medio perdido con cara de extranjero y van a hablarle e intentar ayudarlo. Como también hay países donde hay combis en la ciudad que van gritando direcciones y paran en cualquier lugar, donde no hay precio establecidos sino que se manejan con el regateo, donde apenas encuentras supermercados, sino puestos o mercados donde hay una mujer sentada que te vende pollitos vivos o carne cruda mientras que ventilan para que se vayan los mosquitos.

En otros que tienen un invierno de -20 grados, van caminando o en bici al colegio o trabajo, aunque haya nieve y el viento frío haga doler la nariz, y tienen costumbre de nadar en un lago con agua de deshielo como actividad familiar.

Y así podría nombrar muchas cosas más, otras particularidades y costumbres que tienen y son totalmente diferentes a lo que uno piensa como “normal”, pero que para ellos sí es lo establecido y está perfecto que así sea.


Eso es lo lindo de viajar. El chocarte con las diferencias y aprender a entenderlas y quererlas, el conocer gente de todo el mundo y así sentir cada parte del mundo como una parte tuya también, llenándote de experiencias.

También te pueden interesar...

relevo generacional

¿Relevo generacional?

"La falta de formación política conlleva riesgos significativos", escribe Roberto Morán mientras reflexiona sobre el relevo generacional en los partidos...

0 0 votos
Article Rating
Suscríbete
Notifícame de
guest
0 Comments
Inline Feedbacks
Ver todos lso comentarios
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x

¡Únete a la #ManadaManatí! Compártenos tu correo y pronto recibirás sorpresas. 

Newsletter