¡SORPRESA!, estamos valiendo madre

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Por Carlos Galeana / @Caalgaba93

Una vez alguien me dijo que nunca perdiera la capacidad de sorprenderme; comentaba que se alegraba de que todavía era de las personas que disfrutaba ver todos los días el Popocatépetl o el Iztaccíhuatl; y es que la verdad, esos paisajes son los que nunca deberían de aburrirnos; es más, creo que ningún paisaje, por ejemplo, mi mamá aunque vaya viajando por la carretera más fea del país, siempre se atreve a decir frase como  ¡Miren cuántos tonos de verde!, ¡miren cuántas tonalidades de café!

Es bonito ver cuando alguien se asombra de las cosas, y más cuando se trata de situaciones como las que acabo de mencionar, porque en los últimos días también me he llevado la sorpresa de las opiniones que se han desbordado en los comentarios de la gente de a pié, así como en las redes sociales sobre los linchamientos y asesinatos de delincuentes.

“Está bien que estén matando a esos hijos de su chingada madre!, ¡muy “machitos” robando cosas, pero cuando los agarran a golpes ahí están llorando!, y un sinfín de comentarios similares son los que se pueden escuchar.

¿En verdad el país necesita más violencia?, lo sé, creo que la mayor parte de México ha sido víctima de la delincuencia o conoce a alguien de su primer círculo que haya sido afectado; da coraje e impotencia no poder hacer nada si alguien te está apuntando con una pistola o te señala con un cuchillo, pero también surge ésta misma sensación al ver que las autoridades no hacen nada, que a la mayoría de los políticos les vale madre porque algunos tienen a sus familias fuera del país, viajan en helicóptero o jamás caminarán por una calle sin iluminación solos, con tal de esperar el camión que los lleva a su casa.

Mientras a ellos les vale madre, la población, esa que al igual que tú usa el transporte público, se está matando entre sí, todo por un celular e irlo a empeñar por unos cuantos pesos, mientras las autoridades que deberían protegernos, siguen aventándose un discurso vacío y repetitivo.

No, no se trata de defender a la persona que delinque ni que vayamos todos a matar al policía coludido o al gobernador que sólo está pensando cómo ser presidente de la república, se trata, primero, de pensar que somos humanos, se trata, también, de trabajar en equipo, de denunciar, de exponer, de exigir y de participar.

En este país del no pasa nada, vemos que pasan muchas cosas; nos quejamos de la estúpida guerra contra el narcotráfico por toda la violencia que nos ha dejado, pero ahora nos estamos comportando de la misma manera; nos quejamos de que el ladrón sale libre, pero tampoco denunciamos.

A veces el odio no nos deja pensar, sólo espero que reflexionemos sobre la situación que estamos viviendo, porque al parecer, muchos estamos perdiendo la esperanza, pero no lo confianza en el otro, ese, que también soy yo y que hará que nos reencontremos con ella.

Nos leemos luego, nos vemos después.

https://www.youtube.com/watch?v=ZquFfHcpgws

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