Por Carina Hernández
Desde rimas en contra del presidente de México, Enrique Peña Nieto, hasta la ilusión de regresar a ser niños, Akil Ammar pisó el escenario del circuito indio en el Beat 803.
La voz del hip-hopero levantó a más de uno para corear en una sola voz las palabras que suenan a poesía callejera logrando identificar a sus espectadores.
Con las manos arriba, el ambiente se convirtió en una mezcla de rebelión que se unía a través de las canciones como frenesí, escuela de la calle, mundo material y policías en helicóptero
El también rapero de la Ciudad de México, estuvo acompañado de los colombianos Crew Peligrosos.