El gobierno de Andrés Manuel López Obrador centrará su estrategia de seguridad pública en 11 regiones de Puebla. En 10 de estas zonas, las autoridades federales han identificado un nivel alto de violencia, y sólo una con nivel bajo.

Las 10 regiones con nivel alto de violencia son Puebla, Tehuacán, Atlixco, San Martín Texmelucan, Tepeaca, Huauchinango, Teziutlán, Chalchicomula de Sesma, Acatlán y Ajalpan; sólo Teziutlán, ubicado en la Sierra Norte, es considerada una región con un nivel de violencia bajo.

La estrategia de seguridad en estas zonas de Puebla fue trazada a través del portal Animal Político, a partir de un informe publicado por la organización México SOS y de datos oficiales del gabinete federal.

En suma, el gobierno de López Obrador identificó 266 zonas de atención prioritaria para disminuir el índice de criminalidad; 153 de estas regiones fueron clasificadas con un nivel alto de violencia.

Puebla, de acuerdo con Animal Político, es una de las ocho entidades en las que se concentra la mitad de las 266 zonas en las que el gobierno federal pretende desplegar a los elementos de la Guardia Nacional, cuya creación aún no ha sido aprobada por el Senado de la República.

Las 11 regiones comparten algún rasgo: son, sobre todo, las regiones más pobladas del estado. En algunas otras se han registrado enfrentamientos entre células ligadas al crimen organizado -en concreto, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas-, como Atlixco, Ciudad Serdán y Acatlán. Otras, como San Martín Texmelucan y Tepeaca, son considerados puntos neurálgicos en el cinturón de robo de combustible.

La identificación de estas regiones no es algo inédito. En el gobierno de Enrique Peña Nieto también se identificaron 12 zonas de mayor criminalidad en el estado. Ocho de éstas coinciden con el mapa de López Obrador, y sólo cuatro quedaron fuera: San Andrés y San Pedro Cholula, Amozoc y Cuautlancingo.

Fotografía: Cuartoscuro