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La pandemia causada por Covid-19 ha restringido el acceso al aborto legal para las mujeres del país, pues sólo en dos estados —la Ciudad de México y Oaxaca— la interrupción del embarazo hasta las doce semanas de gestación se encuentra despenalizada.

A decir del Observatorio Género y Covid-19 en México, conformado por 25 importantes organizaciones de derechos humanos, el virus aumentó las brechas geográficas, económicas y de información para acceder a abortos legales o seguros.

“La regulación actual es insuficiente: las mujeres no deberían tener que trasladarse a otro estado para acceder a servicios de aborto legal sin restricción durante las primeras 12 semanas de gestación”, afirmaron las organizaciones.

De enero de 2016 a abril de 2019, 416 mujeres de 56 municipios de Puebla acudieron a la Ciudad de México para acceder al programa de Interrupción Legal del Embarazo (ILE).

En ese lapso, Puebla fue el cuarto estado de origen más frecuente de las mujeres que accedieron al procedimiento. Le antecedieron Hidalgo, con 436 atenciones; el Estado de México, con 18 mil 351; y la Ciudad de México, con 37 mil 136.

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En octubre, el Congreso de Puebla redujo de cinco años a un año de prisión la pena impuesta a las mujeres que interrumpan su embarazo, pero no aprobó su despenalización total.

Para las organizaciones que conforman el Observatorio Género y Covid-19 en México, el acceso al aborto en México es un servicio de salud esencial que, de no realizarse, “podría aumentar el número de abortos inseguros en México, poniendo en riesgo la vida y la salud de las mujeres”.

Las organizaciones exhortaron a los gobiernos a promover la implementación de leyes de amnistía que beneficien a las mujeres que han sido criminalizadas por aborto o emergencias obstétricas, despenalizar y garantizar el acceso efectivo al aborto, además de suministrar medicamentos como misoprostol y mifepristona en los servicios médicos del país que estén obligados a realizar abortos por violación.