enero 18, 2021

manos de mujer

Morir para vivir dignamente

El 25 de febrero de 2007, Ernestina fue encontrada en el suelo por su hija, Martha Inés Ascencio, quien refirió que su madre le pidió agua y le dijo en náhuatl que “los hombres malos me espantaron, los soldados, esos que tienen clavos aquí, abusaron de mí, y me amarraron así