En este Día del padre, el psicoterapeuta y fundador de Hombres de Cuidado, Daniel Garza, explica cómo intentar ejercer paternidades más responsables.

LUIS SORIANO | @LuisSorianortz

En México hay un número considerable de hogares en los que la palabra paternidad significa ausencia. No existen cifras precisas sobre paternidad en el país, pero en 2015 en algunos censos se calculaba que la figura paterna estaba ausente en el 47% de los hogares.

Para Daniel Garza, fundador y psicoterapeuta del grupo de encuentro Hombres de Cuidado, las paternidades pueden ejercerse desde el amor, la empatía, la no violencia y el cuidado.

A finales del 2019, Hombres de Cuidado surgió como un espacio de encuentro para la construcción de una masculinidad sana y el mejoramiento de las relaciones interpersonales de los hombres a través de la inteligencia emocional.

En el contexto de la pandemia, las sesiones grupales de Hombres de Cuidado se han transportado al contexto digital a través de transmisiones en vivo o charlas grupales por zoom.

Una de las temáticas tocadas durante la transmisión en vivo Cuando te Conviertes en Papá o Mamá realizada por Daniel y la psicoterapeuta Aridaí Barrera, ambos esposos, fueron los roles del padre dentro de las mecánicas familiares tradicionales y cómo cambiarlas.

El papel que se le ha relegado al hombre dentro de la paternidad, de acuerdo con el psicoterapeuta, es el de proveedor en el lado físico.

“Muchos optamos, evidentemente, por lo que te decía de asumir la responsabilidad de construir un nido digno y de sentir el estrés”, explica.

Dichas responsabilidades sociales se convierten en una fuente de estrés constante para el padre que, usualmente, deja de lado su preparación emocional, optando por roles que generan estrés y ansiedad en el hombre.

“Y se empieza a experimentar un miedo combinado que de repente, insisto, los hombres únicamente interpretamos como este miedo a poder sostenerlo toda la vida o a creer que debemos de protegerlo para que nada malo le pase”, explica con respecto a los miedos que puede generar la crianza en el padre.

Por otra parte, la paternidad es un proceso que inicia de “afuera hacia adentro”, es decir, el padre no entra en contacto con su hijo hasta después del parto. Debido a esto, los hombres pueden ser susceptibles a las opiniones y estructuras culturales.

Pero, entonces ¿cómo pueden romperse las costumbres y roles que se tienen tan arraigados?

La importancia de conocer a tu pareja

Las mecánicas de pareja son cambiantes. Para el coordinador de Hombres de Cuidado, es de suma importancia conocerse entre pareja tanto a nivel físico como emocional, ya que procesos como el embarazo alteran completamente las dinámicas establecidas por ambos.

“La terapia siempre ayuda, es evidente, pero existen espacios bien interesantes como los cursos psicoprofilácticos”, explica Daniel.

En estos espacios se permite el conocimiento mutuo de las parejas, desde lo físico hasta lo psicológico, generando un entendimiento más profundo de lo que ocurre con las mujeres durante el embarazo y cómo los hombres pueden apoyar durante dichos procesos hormonales.

Proveer fuera de lo físico, un paso hacia las paternidades responsables

Por otra parte, Daniel resalta la importancia de la exploración psicológica en la construcción de una inteligencia emocional, ya que los procesos terapéuticos son fundamentales en la deconstrucción de la figura paterna y en el entendimiento del gozo que puede generar una nueva familia.

De igual manera, herramientas como la terapia pueden ser utilizadas tanto por padres primerizos como por aquellos más experimentados que buscan mejorar su relación con sus hijos.

Contacto, juego con los hijos y comprender el placer desde distintos frentes.

Una de las complejidades más comunes a las que se enfrenta el padre es la pérdida del placer sexual tras el nacimiento de su hijo y la desconexión con su pareja.

Debido a esto, de acuerdo con Daniel, es de gran importancia la búsqueda del placer en las actividades familiares.

Cargar, abrazar, olfatear, jugar y ser parte del cuidado de los hijos son actividades recomendadas por el psicoterapeuta para entablar una relación sana con los hijos durante la infancia y para apoyar a las mujeres desde el rompimiento de los roles de género convencionales.

Deconstruir el machismo desde adentro y desde afuera

Si bien es importante establecer una paternidad amorosa, también es esencial que el padre cuestione sus conductas machistas desde su interioridad si busca la deconstrucción de estas en la vida de su hijo, abriéndose paso a la ternura y el amor.

Es de suma importancia que los padres procuren responsabilizarse de sus procesos emocionales y que velen por la creación de espacios iguales tanto para sus hijos como para sus hijas.

También es importante resaltar la importancia de evitar los celos por parte de los padres hacia las relaciones amorosas de sus hijas, así como la la idealización de otras formas de violencia machistas que podrían resultar en otras consecuencias más serías.

“No se trata de que una vez que yo soy papá debo tener todas las respuestas, sino todo lo contrario, aprender que ser papá es vivir aprendiendo respuestas toda la vida”, asevera el coordinador de Hombres de Cuidado.