Cómo ser mujer en un sistema patriarcal

patriarcado protesta opinión
Fotografía: Brenda Palacios (@bgpalacioss)

En esta columna invitada, Larissa Elian reflexiona sobre la manera en que las mujeres son criadas bajo un sistema patriarcal que rige cada aspecto de sus vidas desde su nacimiento.

Larissa Ellian | @lary_e08

Nací condenada por ser mujer. Ni siquiera yo lo había decidido, pero mi género ya había sido establecido por los doctores, por lo que tanto el sistema como la sociedad no serían clementes ante esta condición.

Conforme fui creciendo tuve que aprender muchas cosas y arraigarme bien a ellas, pues de lo contrario sería una niña mala y así comenzarían muchos insultos edificados para controlar a mi género. Debía ser amable, sonreír porque una mujer siempre se ve más bonita sonriendo, ser bonita o de lo contrario ser simpática o servicial para compensar. No hablar a menos que se me pida, no gritar, no ser brusca, siempre estar derecha, no sudar, siempre oler bien, no ocupar mucho espacio, aprender a usar shorts debajo de mi falta o mis vestidos, porque una niña de 6 años puede buscar la atención de los hombres. Cruzar mis piernas para que no se vieran mis calzones, pero cuidado de hacerlo en misa porque puede ser considerado un acto provocativo. No pintarme el rostro cuando aún soy joven, pero de un momento a otro si no me arreglo soy desalineada, y así nadie me va a querer.

Me dieron muñecas para jugar, con cambios de ropa, y muchos zapatos. Me regalaron una cocinita de juguete, porque debía practicar para el futuro. No olvidemos el carrito de las compras del super, con todo y sus verduras, frutas y carnes de plástico. También me dieron un bebé, que venía con cambios de pañales y una mamila para darle cuando “tuviera hambre”. Me pusieron películas donde lo único que importaba era encontrar el amor, generando falsos estereotipos de los hombres, y evidentemente una enferma idea del amor.

Te puede interesar: Carta abierta por mi derecho a la autonomía

Después de unos años se me pidieron otras cosas, un poco más difíciles de llevar a cabo. Mi cuerpo debía ser muy delgado, sin nada de grasa, pero con una buena cantidad de nalga, y de pechos, pero no tantos para dejar de verme delgada; además tenía que poseer una cintura de menos de sesenta, y cuidado si tenía celulitis o estrías, porque eso no es deseable, y que será de mí si un hombre no me quiere. Mi rostro debía estar pintado, pero no lo suficiente para que parezca que soy vanidosa, además no podía tener ni un solo vello en mi cuerpo, porque eso no es de mujeres, a pesar de que la gran mayoría tiene pelos. Por lo que someterme a dietas y a dolorosas depilaciones a los trece años es algo prácticamente natural, pues la belleza duele, y la belleza es a lo que las mujeres debemos aspirar.

Debía ser inteligente para tener plática, pero no tanto para intimidar a los hombres. Ser graciosa, obviamente no más que ellos. Aceptar de buena gana un humor que me insulta, y jamás hacer un chiste sobre ellos. Darme a respetar, pero no tanto como para que no se acerquen. Ser lo suficientemente única para no ser básica, pero no demasiado para ser rara o extraña.

No puedo sentir nada, pues si lloro soy una dramática, si me enojo estoy loca, si grito estoy histérica. Soy el sexo débil porque como mujer tengo emociones, porque las hormonas no me permiten pensar como un ser humano racional, mejor dicho, porque no pienso como un hombre.

Todos mis gustos deben ser validados por los hombres, de lo contrario serán malos. En caso de que me guste el cine, la música o el arte, debo probar mis conocimientos frente a ellos, porque si no, lo único que quiero es atención masculina. La astrología, las boy-bands (por lo general el pop), las chic flicks, no merecen atención porque son productos comerciales de mala calidad. En cambio, el futbol o cualquier deporte apreciado por hombres, el cine de Tarantino, o las bandas de rock alternativo, esos son buenos gustos, para nada algo completamente comercial.

Debo estar agradecida porque en la actualidad se me permite trabajar, pues antes las mujeres solo servían para el hogar, y por supuesto para la crianza de los niños. Y a pesar de que realizo el mismo trabajo que mis compañeros hombres, a ellos se les paga más, porque soy un riesgo para la corporación en caso de quedar embarazada, porque no cuento con las mismas características de ellos, porque mientras un hombre es un líder, una mujer es mandona. Además, no podemos olvidar, que después de recibir una paga menor, deberé llegar a mi casa a seguir haciendo el trabajo doméstico no remunerado, mientras que mi esposo se sienta a ver la televisión. ¿Me puede parecer injusto este trato?, no, para nada, simplemente es, que cada uno está cumpliendo con su rol.

Te puede interesar: Carta abierta por mi derecho a la autonomía

Otra regla muy importante es que debo querer ser madre, de lo contrario, eso va en contra de mi propia naturaleza. En caso de querer decidir sobre mi cuerpo, debo esperar a que un conjunto de hombres decida que eso no es un crimen, pero quedaré manchada para siempre en la sociedad, por negar lo que mi propia naturaleza quiere. Por cierto, mi pareja tiene que tener voz y voto, a menos que él no quiera ninguna responsabilidad en el tema, en ese caso solo tendrá que irse.

Debo de ser virgen, pura y casta, de lo contrario seré una puta, y no mereceré respeto. Pero no debo olvidar que no me puedo quedar sola, porque después de los 40 sin una pareja, soy una quedada. Si muestro mucho escote no me puedo escandalizar porque los hombres se queden viendo, pero hay una molestia cuando uso una falda por debajo de la rodilla, pues seré una mustia entonces. Fijarme cada día de lo que traigo puesto, porque mi ropa puede ser la culpable de que me agredan. No salir cuando ya haya oscurecido, no pasarme de copas, tener cuidado de cómo bailo o a quién le sonrío, porque cada uno de mis movimientos puede ser una provocación.

Si mi pareja me golpea es mi culpa por quedarme a su lado, no la de él por violentarme. Es mi culpa por no haber visto los patrones violentos desde antes, el problema es que no me enseñaron a verlos, porque me dijeron que los celos eran una señal de amor, y que la “protección” era un acto natural de él por ser hombre. Si golpea a mis hijos, es mi culpa por no poner un alto. Soy una tonta si busco que cambie, que deje de maltratarme física y emocionalmente, pero, cuando era niña, en cada libro, película y relación me decían que el amor lo puede todo y lo aguanta todo, ¿cómo es que mi amor no lo va a cambiar?

Si me violan, es probable que fuera mi culpa, es por eso que debo ser una buena niña, cubrir mi cuerpo, pero ¿qué pasa cuando un hombre en el autobús me toca, o se frota contra mí, y yo no llevo nada revelador?, incluso mi ropa es lo suficientemente grande para no marcar mi silueta, lo más seguro es que yo lo viera de alguna forma que le insinuó que quería ser agredida.

¿Qué pasa sí me matan?, ¿cuál es la justificación que le darán a mí familia del porqué yo merecía morir? Es que no se cuidó lo suficiente. No se defendió con la fuerza necesaria. Tenía a los amigos o a la relación equivocada. Es que estaba embarazada y él no quería al bebé. ¿Cuál será la razón valida de una muerte como esa?, pues a pesar de todo lo que me han enseñado que debo hacer como mujer, aun no entiendo cómo es nuestra culpa que nos secuestren, nos violen, nos quiten la vida, y nos arrojen a una alcantarilla después.

También puedes leer: La feminista informada

Y cuando empiezo a cuestionarme todos estos comportamientos, cada aspecto que se ha enseñado para merecer respeto como mujer, me llaman exagerada, me dicen que a los hombres los matan más, me comparan con un nazi. Entre más aprendo que nada de eso me hace una mujer, y mucho menos una buena mujer, más personas se ofenden por mi forma de pensar, incluso mi padre me llega a llamar tóxica, y mi madre me pide que entienda que ellos crecieron en otra generación. Ahora me cuesta trabajo ver al mundo sin reproches, y sin dolor, pues las opresiones que se han ejercido a lo largo de los tiempos me dejan en claro que, para la historia del hombre blanco, no soy más que un objeto más de la naturaleza.

Pensemos que aquí estoy hablando desde mi privilegio, que muchas mujeres allá afuera se las han visto peor. Por su raza, su nivel socioeconómico, su preferencia sexual, o su identidad de género. Y si yo, con ciertas condiciones favorables me veo invisibilizada frente a las construcciones patriarcales, no puedo ni empezar a imaginarme las injusticias que viven todas ellas.

Es en este momento cuando me doy cuenta, que el problema no son los hombres por los que me sentí tan oprimida en un principio. Sino que es el sistema que también los oprime a ellos, que le enseña a cada persona a comportarse bajo su régimen opresor. Y ese choque es doloroso, porque yo también he lastimado a otros en nombre del sistema, yo también he juzgado el cuerpo de compañeras, también he responsabilizado a las mujeres por la violencia que viven, yo también he buscado existir para complacer al género masculino. Pero, ¿eso me define como persona? No. Me hace comprender que todos, todas y todes somos víctimas del sistema, y también que cualquiera puede llegar a deconstruirse, para así romper al patriarcado que nos oprime, al capitalismo que nos usa como productos de consumo, y al colonialismo que lo quita la voz a todo lo que no sea hegemónicamente blanco. Pero, para eso, tuve que aprender cómo debe ser una mujer en el mundo patriarcal.

Los textos publicados en la sección “Opinión” son responsabilidad del autor/a y no necesariamente reflejan la línea editorial de Manatí

larissa ellian juárez bárcenas opinión patriarcado manatí

Larissa Ellian Juárez Bárcenas es una escritora y guionista feminista. Nació en la ciudad de Puebla en agosto del año 2000, y es Virgo. Actualmente es estudiante de Literatura y Filosofía en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Entre sus metas principales a futuro, a ella le interesa adentrarse en el mundo editorial.

También te pueden interesar...

domga del voto

El dogma del voto

"Los candidatos y partidos políticos podrán difamarse e insultarse hasta el cansancio, pero nunca pondrán en duda el sistema"

0 0 votos
Article Rating
Suscríbete
Notifícame de
guest
0 Comments
Inline Feedbacks
Ver todos lso comentarios
0
Would love your thoughts, please comment.x
()
x

¡Únete a la #ManadaManatí! Compártenos tu correo y pronto recibirás sorpresas. 

Newsletter