Son pocas las personas que tienen el valor de hablar sobre el tema poniéndolo con todas sus letras: fue un crimen de lesa humanidad sobre el cual, el gobierno mexicano no ha dado respuestas
Entre guatemaltecos, ecuatorianos y hondureños, que con la mochila cargada de necesidades, sueños, aspiraciones de una vida mejor para sus familias, o reunificación familiar encontraron la muerte, su sangre del mismo color que la sangre de sus asesinos, fue derramada sobre la tierra.