DDHH

Caminar juntos

Me decían que no tenían idea en qué iba a terminar lo que se había iniciado, pero que tenían la esperanza de que algo bueno iba a salir de todo esto. En estos momentos, lo único que a mí me quedaba claro era que, lo que los mantenía de pie era su fe y la esperanza de que caminaban juntos en su lucha; que la violencia y la injusticia no tenían la última palabra.

¿Cómo terminar una comunidad de 140 años en 15 días?

El dolor se ha convertido en fuerza, la marginación en dignidad. La indignación impulsa a la lucha y el clamor de justicia retumba en los corazones ¡Justicia para nuestros ríos, justicia para nuestra gente!