Las personas indígenas o que hablan una lengua indígena en Puebla reciben 21.23% menos ingresos que cualquier persona.
La desigualdad laboral, que es otra forma de violencia contra mujeres, ha propiciado que los trabajos mejor remunerados y con más garantías sean ocupados por hombres.
Entre los municipios con mayores y menores niveles de escolaridad subyace una desigualdad relacionada con la pobreza, la migración y el embarazo adolescente.
Seis de cada 10 personas que viven en Puebla son pobres. Pero entre las cuatro personas que no lo son, sólo una se encuentra cerca de una vida digna.
Este conjunto de contrariedades provoca además consecuencias negativas en la asistencia a clase, la matrícula y el aprendizaje.
Ser hablante de lengua indígena y tener un tono de piel oscura continúan siendo las causas principales de discriminación laboral y educativa que enfrentan las mujeres, evidenció el informe “Por mi raza hablará la desigualdad” coordinado por Oxfam México.
La pobreza y la (in)seguridad están ampliamente ligadas en nuestra sociedad.
El sistema laboral en Puebla distingue entre hombres y mujeres: el ingreso promedio de las trabajadoras es un mil 532 pesos inferior al que reciben los trabajadores.
Los jugadores no reciben apoyo para uniformes, bastones, herramientas o viáticos de viajes
Desmontar los discursos que legitiman la desigualdad y evitar la naturalización de las brechas existentes en México, son algunos de los objetivos de Gatitos contra la desigualdad, una página creada la primera semana de octubre que cuenta con más de mil seguidores.
