Emiliano Zapata murió el 10 de abril de 1919 tras ser traicionado por Jesús Guajardo —quien le regaló el caballo en el que fue asesinado— en Chinameca, Morelos.
La tierra fue invadida, el honor pisoteado, el campesino extirpado de la historia, el caballo de Zapata se escuchaba cada vez menos en las montañas del sur.