Si la organización mundial con más países miembros que la ONU nos está diciendo que hay que poner atención al fútbol femenil, ¿quiénes somos nosotros para opinar lo contrario?
En esta jornada fuimos afortunados de poder presenciar uno de los primeros Clásicos nacionales en el futbol femenil y honestamente, fue uno de los más entretenidos y emocionantes que hemos visto en años recientes.
Esta semana, al saber que tendría que pasar seis meses en la cárcel, se prendió fuego frente al juzgado y murió horas más tarde a causa de las heridas que esto le causó.
Se espera que al ser año del mundial femenil, se le de especial importancia a las hazañas de jugadoras y afición que hicieron que el interés general por este deporte creciera y diera de qué hablar.
¿Se imaginan lo que significó para ellas ver y darse cuenta que en un futuro podrían estar ahí?
Hoy podemos hablar de Marta sin necesariamente mencionar a su contraparte masculino o sin agregarle el “femenil” a su deporte.
en México existían 16 equipos femeninos, mujeres que se atrevieron a romper las reglas e incursionar en un deporte que había estado vedado para ellas.
La importancia de estos dos datos recae en la idea de que a lo largo de la historia se nos ha dicho que el futbol no es para mujeres y que no podríamos ser buenas ni destacar en él.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es que por primera vez se está hablando del mundial femenil como se hizo con el varonil.
Ada Hegerberg no solo ha demostrado ser la mejor dentro de las canchas, con su sacrificio ha demostrado que no hay límites si se trata de luchar por la igualdad de condiciones y oportunidades en el futbol femenil.
