Construimos nuestra concepción del mundo a través del lenguaje y nuestros discursos, por lo que estas palabras quedan lejos de ser palabras al vacío, a nivel macro construimos nuestra cultura de esta manera.
Mujeres y hombres hemos crecido atiborrados de la idea del amor romántico desde que tenemos uso de razón. Desde las películas con príncipes y princesas cuando éramos pequeños, hasta la religión o la publicidad en cada esquina que nos grita que nuestra felicidad está en el “…y vivieron felices para siempre”.
es una realidad que muchas personas ya fuera de las aulas no encuentran sentido de solidaridad en su trabajo ni en lo cotidiano y solo hace falta echar un vistazo al mundo para darnos cuenta de las consecuencias de ello.
Más que “convertir” o confundir a los niños y adolescentes con representación LGBTTI en los medios, el hecho de que estas sean más frecuentes nos ayuda a 2 cosas fundamentalmente…