Más allá de mantenerse activas entrenando desde casa, han decidido darle prioridad a otra de sus pasiones: la medicina.
El futuro de nuestras ligas, como el de todas las ya suspendidas en el mundo, es incierto.
Mientras haya gente en posiciones de poder que piense que hay diferencias entre el futbol femenil y el varonil basadas en sus prejuicios, no podremos avanzar.
No se trata de que cada equipo gaste lo mismo en nómina en sus dos equipos, se trata de un salario justo por las actividades llevadas a cabo. Hay jugadoras que no ganan ni el salario mínimo diario.
Tener un futbol incluyente significa que cada vez veremos más y más diversidad dentro y fuera de la cancha. Significa que como equipos, autoridades y aficionados tendremos que trabajar para hacer de nuestras instalaciones un lugar seguro para todos, generar un ambiente donde cualquier identidad de género, expresión de género y orientación sexual pueda convivir en armonía.
Todos deberíamos entender que un embarazo no es el fin de una carrera deportiva profesional, sino el inicio de una nueva etapa.
necesitamos la posibilidad de ver futbol femenil en medios de difusión masivos porque nunca sabemos si la próxima “Marigol” o la siguiente Charlyn está en casa frustrada por no tener televisión por cable para ver la Liga MX Femenil
México y Perú son los únicos países en el continente elegidos para participar en el proyecto de la Academia Femenil.
Ojalá alguien hubiera hablado de eso, pero todos se limitaron a subir fotos de ella y hacer comentarios irrespetuosos, situación que ha sido constante desde hace varias semanas.
¿Será necesario no ir a Tokio 2020 para que los dinosaurios se hagan a un lado y dejen de jugar con el desarrollo del futbol femenil en nuestro país?
