Pablo Argüelles

Selene — La ciudad y todos sus monstruos V

Al interior de una casa colonial de tres pisos, en un salón azul en el que hay varias fotos familiares y un espejo antiguo que refleja el balcón desde el que se escucha el tráfico nocturno del centro de Puebla, Miguel Reyes me extiende un reloj. 

Diarios del Apocalipsis

La ciudad y todos sus monstruos IV PABLO ÍÑIGO ARGÜELLES | @Piaa11 Llegué de noche, después del Apocalipsis.  Una tormenta eléctrica había arrojado granizos del

La ciudad y todos sus monstruos

Es un mal momento para hablar de las ciudades. Es más difícil todavía escribir sobre sus monstruos, porque todos somos

Contar los hilos rotos

En su libro más reciente, Mario Galeana está ahí para relatar la exactitud del momento en que los hilos ceden ante la tensión, para contarnos qué pasa con la realidad de un hombre cuya voluntad no se sostiene más por el cáñamo iridiscente.

Hablemos de Roma

Roma es el polvo de otros tiempos que anda por ahí, suspendido, es la prueba de que la memoria existe y vive. Es la prueba de que la memoria, con insistencia, puede ser apresada por un momento.

La soledad de las ciudades

Con las ciudades lo hacemos. Las dotamos de arterias, corazón y sistema nervioso, de manos y cabeza, de pelvis y tobillos. Las odiamos, como a los hombres, al punto del escupitajo, las amamos al grado de la cursilería, les tememos, al grado del pavor.

La magia inducida

Por Pablo Íñigo Argüelles / @piaa11 El otro día me dijeron que no sé cuántos pueblos están esperando la denominación de “Pueblo Mágico”, no solo

Pasear: el arte desaparecido

Mi ciudad también, ha perdido espontaneidad y se ha vuelto un lugar hostil, inhabitable.