Cosas que le pasan a uno: La Ciudadela
Cuando salimos de la biblioteca, fue como regresar al mundo de un viaje extraño.
Cuando salimos de la biblioteca, fue como regresar al mundo de un viaje extraño.
Las palabras que escribimos son un lugar. Las olvidamos un rato y cuando vamos a ellas lo hacemos con ese siempre temido dolor al regreso.
Los apellidos tienen como origen situaciones tan tontas como un oficial de aduana con mal genio
Dios me libre del día en que me llamen experto en lo que sea, porque es lo mismo a ser asesinado. Es encasillarte en la parte más alta y oscura de un estante, es quedar en el olvido, aunque hay algunos que sorprendentemente se dan muerte a sí mismos.
Los barrios de nuestra querida ciudad tienen características intransferibles. Cada uno tiene lo suyo. Por ejemplo, El Parral tiene su ya famosísima e internacional miscelánea “Cuándo le dirás lo que sientes
Cuando menos te das cuenta, en esta ciudad, en este país, en este mundo, un lugar lleno de peces, palmeras, violetas y azaleas, se convierte en una superfarmacia.
Mi taquero de confianza, el taquero más sabio del mundo, me dijo una vez que en las nimiedades está la verdadera historia, la que debe ser contada, y aquí contaremos una, poco a poco, la de Puebla, la mía, la suya, pero una historia tendremos al final del día. Hablaremos desde lo propio para entendernos en lo general.
No se, tal vez puedo antojar a más de dos lectores a conocer alguno de estos rincones y descubrir la verdadera magia de Puebla
Si eres de las personas que cree que con el avance de la tecnología las cámaras analógicas ya no sirven para nada, estás equivocado/a, prueba de ello es Proyecto Análogo, un espacio que a través de Instagram busca difundir fotografías tomadas con éste tipo de aparatos