Yo no le creo al presidente
No le creo a un presidente que no se interesó por su país cuando más sufría, cuando más preguntas le exigía, YO NO LE CREO AL PRESIDENTE
No le creo a un presidente que no se interesó por su país cuando más sufría, cuando más preguntas le exigía, YO NO LE CREO AL PRESIDENTE
¿En qué momento la sociedad se dejó de interesar por los temas sensibles para volverse apáticos y cerrarse a sus comodidades y un pensamiento inflexible?
¿En qué momento la sociedad se dejó de interesar por los temas sensibles para volverse apáticos y cerrarse a sus comodidades y un pensamiento inflexible?
Son pocas las personas que tienen el valor de hablar sobre el tema poniéndolo con todas sus letras: fue un crimen de lesa humanidad sobre el cual, el gobierno mexicano no ha dado respuestas
¿Estamos preparados para la coyuntura política que este 2018 traerá consigo al renovar toda la estructura política de México?
La situación no cambia: los migrantes se siguen enfrentando al crimen organizado, a ser sorprendidos por el frío que hela la sangre, al calor intenso que les seca la boca, a ser visitados por la señora muerte que los espera con los brazos abiertos con la sonrisa de burla en la boca descarnada ante el sufrimiento que los aguarda ahí, a ellos y a sus familias.
Tenemos un gobierno deplorable porque tenemos una mala cultura política, hay poca participación e infinidad de quejas. ¿Cuánto tiempo más vamos a tener que esperar para tener uno que realmente merezcamos?
¿Hasta cuándo vamos a enfrascarnos en discusiones bizantinas para dejar de dividirnos y empezar a sumar en el respeto a los derechos humanos?
En Coahuila, Estado de México y Nayarit se vivió por primera vez la posibilidad de que sus migrantes pudieran votar desde el extranjero
La Guerra Cristera no se ha ido, sigue entre nosotros, oculta en una falsa tolerancia, en un país donde se señala al sacerdote que yerra, pero no ensalza aquel que da su vida por los migrantes, por los homosexuales, por los pobres y los más vulnerados y olvidados de la sociedad capitalista y explotadora en la que vivimos