La vaquita, una especie conocida apenas en 1958, se declaró en peligro desde 1996. En 1997 se calculó que quedaban 600 individuos y de entonces a la fecha su población ha disminuido.
La historia de la vaquita es el triste reflejo de la falta de gobernanza y de una gestión pesquera inadecuada que durante decenios ignoró un problema anunciado.