Emiliano Zapata murió el 10 de abril de 1919 tras ser traicionado por Jesús Guajardo —quien le regaló el caballo en el que fue asesinado— en Chinameca, Morelos.
Las reivindicaciones por la tierra, la justicia y la libertad, quedaron eclipsadas por las de una democracia que hasta el día de hoy no ha logrado ser totalmente popular y equitativa.