Por Gustavo Ramírez / @Taboobs
Existe una vasta lista de explicaciones técnicas, ingenieriles y científicas sobre el funcionamiento de una tornamesa o de un disco de vinilo. Personalmente creo que la explicación más sólida para entender la razón por la que un pedazo de petróleo produce sonidos al chocar contra una aguja de metal es que se trata de magia: pura magia pura.
La del viernes fue una noche mágica. Una que giró en un violento movimiento orbital.
Ver a Hugo Quezada provoca la misma sensación que experimenta un perro cuando cruza la calle y a la mitad le tocan el claxon y no sabe qué hacer. Hugo es un tipo que, sin tanto reflector ni fanfarronería, es responsable de muchas buenas cosas que han sucedido en la historia reciente de la música en nuestro país.
Su setlist fue un muy amplio catálogo de sonidos que coquetearon con el Post-Punk, la New Wave, el Disco, el Hip-Hop y más de Rock, Dub, Punk, Dance y una breve aunque nostálgica selección de Electrónica que terminó por hacer una suerte de remembranza a Robota; todo esto en un absoluto y apabullante formato de vinilo. En fin; Hugo Quezada nos trazó la vertiginosa ruta que habría de seguir la noche.
Ya entrada la madrugada apareció Anika, quitándonos cualquier oportunidad de tomar un respiro. La mujer soltó una exquisita selección de música electrónica que variaba entre el Noise, el New Beat, el Drum and Bass, el Trip hop y el Acid Jazz. Los tracks mantuvieron una sana distancia con los sintetizadores industriales y las voces guturales de su proyecto solista y nos distrajo de la intención de encontrar algo de eso. El pecho se nos llenó de pronto de unas vibraciones que viajaban del oído hacia las extremidades y que nos hacían levantar los pies del piso y agitar el cabello.
Es imposible hablar de Anika y pasar por alto lo estético de su delgada figura y lo peligroso de su mirada. El trazo es espectacular por sí mismo y Anika es espectacular por sí misma.
Lo que queda por decir es que hay que tener altas expectativas sobre Exploded View, el nuevo proyecto de Anika con Hugo Quezada al que, por si acaso fuera poco, también lo integran Martin Thulin y Hector Melgarejo. No More Parties In The Attic es el nombre del primer track publicado por la banda y se trata de algo tan poderoso como oscuro.
Felicidades a mi chingón Arturo Uriza, al grandioso Wild Brunch y a Cerdo Picante por sacar este tipo de eventos tan rompemadres. Vienen cosas muy chonchas para Puebla en estos días y la primera de ellas sucedió el viernes en Anika + Hugo Quezada.
