Por Carlos Galeana / @Caalgaba93
Hoy no escribo de Rubí la quinceañera; tampoco les vengo a contar de los comentarios racistas que se han dicho sobre ella y su familia; justamente hoy, me acordé de Fernanda Rubí, una persona más que se encuentra en la lista de desapariciones (forzadas) en nuestro país.
No, no la conocí, seguramente ustedes tampoco, pero muchos gracias a las redes sociales y a algunos medios de comunicación conocimos a su madre.
Después de la indignación que sentimos al escuchar su voz llena de impotencia, algunos le perdimos la pista, otros, la fuimos siguiendo poco a poco a través de lo que se decía en algunos portales de radio sobre el Colectivo Solecito de Veracruz, un grupo de padres y madres de familia que buscan a sus hijos e hijas desaparecidos por cielo, mar, y literalmente tierra, ya que desgraciadamente han encontrado fosas clandestinas con cuerpos humanos.
Dije que no iba a hablar de los XV años de Rubí, pero es inevitable no hacerlo después de ver como el gobernador del Estado de México ha aprovechado el momento para ganar popularidad invitando a la niña junto con su familia a vacacionar en Valle de Bravo; haciendo un ejercicio de reflexión, no quiero pensar en lo que pasa por la mente de todas las personas que tienen a algún familiar desaparecido no sólo en ésta entidad, sino en algún punto de nuestro extenso país.
A todo esto, también me volví a acordar de Rubí, gracias al reportaje “Desaparición Forzadas en Veracruz” realizado por Vice News.
Nos leemos luego, nos vemos después.
Las manos de mi madre
llegan al patio desde temprano
todo se vuelve fiesta
cuando ellas vuelan
junto a otros pájaros
junto a los pájaros
que aman la vida