Por Revista Etcétera
Entre 2009 y 2016 se practicaron 62 abortos a menores de edad en instituciones de salud locales, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), informó este martes el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).
De acuerdo con el reporte de El Universal, las 62 menores representan el 0.2% de las 28 mil 252 niñas que denunciaron una violación en los últimos siete años, de acuerdo con los datos de las instancias de procuración de justicia locales, estatales y la federal.
En total, GIRE ha acompañado 23 casos en los que se negó la interrupción legal del embarazo a menores violadas por negligencia tanto de las autoridades de salud como de justicia.
“Continúa la idea de que el aborto es un delito, acuden al centro de salud y los médicos tienen la información errónea de que es un delito y dilatan los procedimientos. Otras veces las mujeres están en contextos de violencia muy severos y no es tan fácil para ellas salir de ese contexto e ir a denunciar”, explicó la investigadora jurídica de GIRE, Karen Luna Rodríguez, en entrevista para El Universal.
Uno de los casos más recientes es el de Paloma (nombre ficticio), una niña de 10 años, originaria de Tabasco, y a quien le fue negado el procedimiento de aborto a pesar de que había sido violada y que su estado de salud iban agravándose.
“La Fiscalía General del Estado intentó obstaculizar al reclasificar el delito de violación como pederastia. Así, implicaba que Paloma no podría más que llevar el embarazo a término, al no ser considerada en el proceso penal como víctima de violación sexual”, expuso GIRE en su reporte Violencia sin Interrupción.
“El comité de bioética del hospital concluyó que Paloma ‘no está mal de salud, tiene los malestares normales de cualquier embarazo que se ven agravados porque sólo tiene 10 años’, que el producto era viable y que como habían tenido otros casos de niñas de hasta nueve año que ‘dan a luz sin problemas’, para ellos Paloma no corría peligro”.
Según datos de la organización, entre 2009 y 2016 se han entablado 70 mil 630 denuncias por violaciones a mujeres, de las cuales, cuatro de cada 10 tenían menos de 18 años.