Por Renata Bermúdez / @Renbyh
Desde hace años la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de octubre ha estado luchando contra la represión que vive el movimiento, el cual consideran una causa justa debido a que aseguran que mediante este se encuentran defendiendo la manutención de cientos de familias que viven del Mercado Hidalgo; es por eso (y muchas cosas más) que el asesinato de la activista Meztli Sarabia, hija del líder, mejor conocido como Simitrio, no debe quedar impune.
Cuando llegó a mí la noticia vía WhatsApp, en la cual se informaba sobre como un comando armado irrumpió en su oficina para dispararle, no solo me sorprendí, también me entristecí. Justo en ese momento recordé cuando conocí a la familia de Simitrio en el verano de 2015, yo hacía mis prácticas profesionales en una de las secretarías del ayuntamiento municipal, ahí conocí en su rol de activista a la esposa de su hijo Xihuel, María de la Luz, quien con un carácter fuerte y duro exigía junto con el contingente que la acompañaba a la sala de negociación ya no que dejaran en libertad a Simitrio, sino que les permitieran el ingreso de un médico y medicamentos para darle un tratamiento adecuado a la hipertensión y diabetes que padece, porque además, estaba iniciando con un cuadro de neumonía.
Más tarde, por destino, por casualidad o como quieran llamarle, tuve la oportunidad de estar con ella y con Xihuel sentada en la misma mesa, entrar en su entorno familiar ha sido una de las experiencias más agradables de mi vida, cantamos juntos, comimos pastel, tomamos pulque, conocí a sus hijos y a una familia de trabajadores del Mercado Hidalgo. Antes de entrar en su casa, María de la Luz y yo tuvimos la oportunidad de platicar sobre la situación que estaba viviendo, recuerdo vivamente las palabras que me dijo: “no luchamos por nosotros, luchamos por las familias que dependen del mercado, el gobierno no es justo”.
Sonará a meme, pero lloramos juntas, porque las dos, en ambas caras de la moneda veíamos la misma situación: ella como activista, yo como administradora pública, sin poder hacer nada para acompañarles.
En esa misma ocasión, Xihuel me comentó: “soy perseguido político, nos quieren quitar el mercado y no nos vamos a dejar”, meses después él fue encarcelado, sacado violentamente de una iglesia.
Hoy la UPVA 28 de octubre, denuncia el asesinato desalmado de una de sus activistas, la represión que viven por parte de una esfera política que no ha dimensionado que el ambulantaje es consecuencia directa de la afectación que sufrieron las familias más vulnerables después del TLCAN; denuncia la persecución a sus líderes: Xihuel, Atl, María de la Luz y las amenazas que se ciernen sobre ella y sus hijos, sobre las familias que dependen del Mercado Hidalgo. Me uno, como ciudadana, como una persona que los conoce, que conoce a las personas que dependen del mercado a esa misma exigencia: al cese de la represión, de las amenazas, ¡encuentren a los culpables del asesinato de Meztli! ¡Libertad a los presos políticos!
Unidos, organizados y luchando ¡venceremos!
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