Por Carlos Galeana / @CarlosGaleanaB
De acuerdo con la Encuesta Nacional Trimestral El Universal/ Buendía y Laredo solo el 28 por ciento de la población aprueba la gestión de Enrique Peña Nieto. En otras palabras, si redondeamos la cifra, 3 de cada 10 mexicanos respalda al presidente . Aunque parezca increíble, para algunos de los seguidores del exgobernador del Estado de México esta cifra es un respiro ya que se refleja un aumento de 3 puntos de mayo a agosto.
Ante estos resultados me pregunto, ¿en verdad es tan malo nuestro presidente?, lo digo porque los opositores, específicamente los que han tenido la oportunidad de gobernar el país (panistas) han utilizado las cifras para asegurar que sus gobiernos han sido mejores, ya que durante los dos sexenios anteriores la aprobación de la ciudadanía en torno a la figura presidencial era más elevada, sin embargo, considero que con EPN estamos olvidando algo muy importante: El alcance de las redes sociales.
¿Se han preguntado qué hubiera pasado en el 2000, 2006 y 2012 si las redes sociales hubieran tenido la fuerza que tienen ahora?, seguramente Vicente Fox y Felipe Calderón andarían con cifras similares de aceptación y muchos panistas con una bolsa de papel se atreverían a presumir la transición del 2000 y la guerra contra el narcotráfico.
¿Ya imaginaron que tan virales se hubieran vuelto los memes de Fox un año después de haber sacado al PRI de la silla?, ¿han pensado la cantidad de burlas y críticas que se hubieran viralizado?
¿Se han puesto a pensar qué hubiera pasado en las elecciones de 2006 si las redes sociales hubieran “estado maduras”y más personas hubieran tenido acceso a éstas?, sin duda sería otra historia.
Calderón y Fox, estando en el poder lograron esquivar un poco a la generación que se le acusa de ser activistas de sillón pero que cuando salen a las calles muchos poderosos tiemblan porque saben que en cualquier momento la olla puede explotar. Porque saben que el cambio se está gestando, aunque lo quieran ocultar.
En fin, aprovechando el quinto informe de Enrique Peña Nieto, pienso que para comparar su trabajo, al menos en el área digital y de comunicación, tenemos que esperar a que lleguen los otros presidentes; hay que ver cómo se mueven las aguas en los próximos años. Hay que pensar siempre, que EPN estrenó la democracia en la era de las redes sociales.
Por cierto, ¿a la persona que gane en 2018 le irá igual o peor?
Nos leemos luego, nos vemos después.
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