Por Marco A. Jiménez / @marcojimenezan
Ante la falta de programas de reforestación en municipios como Amozoc y Acajete, alumnos de la Universidad Politécnica Metropolitana de Puebla crearon el proyecto NOPALLI: Pelotas Reforestadoras, para ayudar a las zonas afectadas.
Cinthia Pérez, Karina Castillo y Alberto Jacob Xaxalpa , junto con su asesor José María Cunill, estaban en la elaboración de un prototipo de platos desechables con base en fibra de nopal, pero ante la problemática del proceso, optaron por enfocarse en un proyecto con mayor impacto ambiental.
“Buscamos generar un producto alternativo; viendo la problemática de la zona de donde obtenemos la materia prima, surgió la idea de hacer las pelotitas reforestadoras”, aseguró Alberto.
Cada una de las esferas está hecha de cartón, fibra de nopal, hojas de maíz, semillas de chía, hongos y bacterias benéficas, además de semillas nativas de la región. Las pelotas son colocadas en zonas degradadas antes de las épocas de lluvias para que una vez que reciban el agua, se pueda disminuir el impacto ambiental que se tiene en la zona y ayudar a restablecer las áreas verdes que se han perdido con las canteras y el crecimiento de la población.
El costo de producción de cada unidad está entre 50 a 60 centavos, para reforestar la zona de Santa Isabel Tepetzala en Amozoc, el equipo estima que necesitarán 300 mil pelotitas, así que la inversión ascendería a 186 mil 855 pesos.
Después de un estudio que realizaron los alumnos, observaron que la materia prima (nopal, principalmente) es compatible con la zona “una materia muy noble que se pudo adaptar fácilmente a las necesidades que estábamos desarrollando”.
Los nopales que utilizan son los que pasaron su época de aprovechamiento como alimento y que se encuentran muy maduros, así que la gente los machetea y los deja a la deriva. En lugar de que se desperdicien, su fibra ahora puede cumplir la función de reforestación.
Este proyecto también podrá ayudar a tener una mayor supervivencia de las especies contenidas en las esferas gracias al proceso de instalación en el área de aplicación, para así evitar el problema de los proyectos convencionales de reforestación en los que de 11 plantas, 10 mueren y sólo una sobrevive.
De inicio, los jóvenes buscan que el proyecto sea apoyado por instituciones gubernamentales como SEMARNAT, CONAFORT y CONABIO, pues son ellas quienes coordinan las labores de reforestación, pero también están en busca del apoyo privado para colaborar de manera conjunta en sus programas de mitigación, ya que las pelotas podrían ser bien aprovechadas por las empresas.
Según CONAFOR, en 2017 hubo 80 mil hectáreas deforestadas, a futuro este proyecto podría hacer frente a este problema, pero antes entrar a esa fase, deben hacer pruebas piloto para comprobar que el producto es 100 por ciento rentable para atacar este mal.
“Nuestro objetivo es hacer pruebas piloto el próximo año aquí en Puebla y en otros dos estados de la república para corroborar nuestra viabilidad ya en campo”, comentó Alberto Xaxalpa.
Nopalli ya fue presentado en la Expo Campus Forestal en Guadalajara, Jalisco y fue bien aceptado, tanto por el sector público, como privado; este último se mostró interesando en el proyecto.
