Por Carlos Pérez / @ShagGol
Cuando Sandra habla del futbol, sus ojos se iluminan y se forma una gran sonrisa en su rostro. Se le vienen todo tipo de recuerdos, desde que tocó por primera vez un balón, su equipo del CENHCH, los partidos en el llano, los torneos Street Soccer y ahora sumará uno más, su primer Homeless World Cup, pero a diferencia de las otras ocho mexicanas, ella no jugará para México, lo hará para Escocia.
Y no es que Sandra Durán tenga doble nacionalidad, ella es una de las seleccionadas mundialistas que cumplen con la función de comodín para completar a los equipos que no pudieron juntar el número mínimo de jugadoras requeridas.
Se ganó este lugar después de participar en el torneo nacional de Street Soccer; al combinado de Puebla lo eliminaron en cuartos de final y por eso no pudo ser parte de la selección mexicana, pero por el talento mostrado, los organizadores le propusieron completar a otros países en la décimo sexta edición del Homeless World Cup que inicia este martes 13 de octubre en la Ciudad de México.
“Los seleccionados mundialistas cumplen la función de que si algún país llega incompleto, ellos van y lo apoyan. Yo voy a representar a otro país, quien venga y me adopte”, comentó Sandra.
Lo que no la diferencia de las seleccionadas mexicanas o de las representantes de otros países es su condición social. Todas provienen de la calle o de colonias con altos índices delictivos y de violencia, como Guadalupe Xonacatepec, donde ella vive con sus padres y donde se han dado casos de violaciones a mujeres y a menores.
El futbol es su vida
Aunque al principio, Sandra se desempeñaba como delantera, el entrenador Édgar Villalobos le dijo que su futuro no estaba en hacer los goles, sino en detenerlos y desde los 18 años –ahora tiene 25- es portera. Para “el profe”, ella debía aprovechar su 1.70 metros de altura para defender la portería. Consejo que años más tarde la llevaría a ser parte de equipos de la Liga MX Femenil.
Pero ese no fue el único sacrificio que le pidió el futbol, además de cambiar de posición, decidió cambiar de carrera, dejar a un lado su licenciatura en Ingeniería en Tecnologías para la Automatización por la pelota.
Su recorrido por las canchas abarca desde el CENHCH, la filial de Cruz Azul en Puebla, Ángeles MORVA, Pumas Tlaxcalancingo, Selección Femenil Puebla, el Toluca y ahora el Homeless World Cup.
En su paso por la Liga Femenil MX tuvo capítulos felices y amargos. Conoció nuevas amigas, fue parte de la plantilla del Toluca que jugó en la Copa MX, pero seis meses después su camino “profesional” terminó porque no tenía las relaciones necesarias.
“Ya sabes, lo que se vive en el futbol, si tienes la relación estás adentro y si no, estás afuera y con la entrenadora de porteras, su amiga era portera y era categoría mayor, yo competía contra ella, la prefirieron a ella y a mí me dieron las gracias”.
A pesar de eso, Sandra no se da por vencida, después de terminar su participación en el Homeless World Cup quiere volver a hacer pruebas en algún equipo de la Liga Femenil MX, pero ahora con mayor experiencia y con las credenciales que le puede dar un torneo como éste.
