Por Jessica Badillo de @Masqueunahincha

Esta semana una marca de autos japonesa nos sorprendió con una gran noticia, ya que regaló 21 vehículos a las jugadoras y directora técnica de Pumas femenil. “Son el motor de un gran equipo” y esa frase no podría tener mayor relevancia en la actualidad.

Si bien Pumas es uno de los equipos más importantes de nuestro país, como institución le ha fallado un poco a su equipo femenil. Si bien es la primera vez que acceden a liguilla en tres torneos, las chicas de Pumas siguen jugando en instalaciones alternas sus partidos como local, incluso ahora que han accedido a liguilla.

El anuncio del regalo de los coches vino por parte del Twitter @PumasMX porque su equipo femenil es el único en toda la Liga MX Femenil que no tiene su propio Twitter. Chivas incluso tiene una aplicación similar a la que ha manejado su equipo varonil pero en Pumas no han creado ni siquiera una cuenta de Twitter.

Pumas no está solo en esto de meter contenido de todos sus equipos en un solo espacio. Nuestra selección nacional de futbol hace lo mismo. En una sola cuenta de redes sociales nos informa de cada una de las selecciones tanto varoniles como femeniles.

La FIFA, la máxima federación de futbol divide sus competiciones en diferentes perfiles de redes sociales y en ocasiones da más cobertura a competiciones femeniles que a las varoniles porque entiende que todo el mundo tendrá ojos para eso pero que muy pocos se interesarán en ver lo que ocurre con los partidos femeniles.

Durante el primer torneo de la Liga MX Femenil se rompieron récords de asistencia que tuvieron mayor relevancia para medios extranjeros mientras que en México fueron notas breves o pies de página en los periódicos.

El presidente de la marca automotriz que dio la nota esta semana al regalar vehículos a Pumas femenil, es japonés. ¿Por qué tenemos que esperar a que alguien más nos haga notar algo importante? ¿Acaso los directivos mexicanos todavía no entienden la importancia de su propio futbol femenil?

Atlas y Chivas varonil no accederán a liguilla durante este torneo, mientras que sus contrapartes femeniles se preparan para disputar sus partidos de ida de cuartos de final. ¿No se han puesto a pensar que para los aficionados de ambos equipos, ver que al menos alguien está haciendo las cosas bien, hace que sigamos teniendo fe en la institución en general?

Y aún así Atlas femenil jugará su primer partido de liguilla en una cancha alterna, mientras que el equipo varonil jugó la mayoría de sus partidos sin moverse del fondo de la tabla en el estadio Jalisco.

¿Hasta cuando aprenderemos a valorar a nuestros equipos femeniles? ¿Qué otros récords tendrán que romper sus partidos? ¿Cuántas marcas extranjeras podrán aprovechar a los equipos antes de que los propios dueños se den cuenta que apoyarlos no solo está bien, sino que genera que hablemos bien de ellos?