Por Mario Galeana / @MarioGaleana_
El presidente Andrés Manuel López Obrador someterá a consulta la continuación del Gasoducto Morelos, cuya operación ha sido considerada de alta peligrosidad y que, durante su etapa de construcción, provocó cascadas de violaciones de derechos humanos y aprehensiones de campesinos.
En su conferencia matutina, el presidente de México reconoció las agresiones que sufrieron campesinos y ejidatarios que se opusieron a la obra desde 2010, cuando inició su construcción. Sin embargo, también dijo que en la obra —que se compone de una central termoeléctrica y de un gasoducto de 123 kilómetros— ya se han invertido 25 mil millones de pesos.
“Se generó una protesta, hubo represión, metieron a la cárcel a campesinos y ahora estamos en una situación muy especial: faltan 100 metros de ducto para echar a andar la planta y producir energía. Esa es inversión del pueblo, es energía para el consumo de los mexicanos y también para que no aumente el precio de la energía”, argumentó.
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“Imagínense dejar abandonada una planta de 25 mil millones de pesos para generar energía. Vamos a buscar un acuerdo. Les voy a hacer una propuesta a todos los municipios por los que pasa el ducto —porque incluyó varios estados— y, desde luego, donde está la planta”, agregó.
El presidente dijo que la obra se someterá a consulta pública, pero no especificó el método del sondeo. Hace una semana, los representantes de las comunidades indígenas se habían pronunciado precisamente en contra de que una consulta pública definiera la obra.
“Adelantamos que no queremos una consulta nacional donde Sinaloa decida si Huexca tiene que vivir con una termoeléctrica, o si 60 pueblos de Morelos, Tlaxcala y Puebla tienen que vivir con un gasoducto en zona volcánica y sísmica”, advirtió Juan Carlos Flores Solís, representante Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTAMPT), y uno de los activistas que fueron encarcelados por oponerse a la construcción del gasoducto.
En su conferencia, López Obrador argumentó que la central termoeléctrica, proyectada en el municipio de Huexca, Morelos, no causará daños al medio ambiente.
Sin embargo, evitó pronunciarse sobre la peligrosidad de la operación del ducto, cuyo trazo se encuentra a menos de 300 metros de algunas comunidades.
En una recomendación emitida en marzo de 2018, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) alertó que la localidad indígena de San Hipólito Achiapa, en el municipio de Ocoyucan, Puebla, está situada a 100 metros de distancia del gasoducto.
El trazo de esta obra circula por 19 localidades indígenas de Puebla en las que habitan 29 mil 315 personas.
El gasoducto recorre los municipios poblanos de Acteopan, Atlixco, Atzizihuacan, Calpan, Cohuecan, Huaquechula, Huejotzingo, Juan C. Bonilla, Ocoyucan, San Jerónimo Tecuanipan, San Pedro Cholula, Santa Isabel Cholula y Tlaltenango. También recorre ocho municipios de Tlaxcala y cuatro de Morelos.
