JESSICA BADILLO | @MasQueUnaHincha
La semana pasada Viviana Michel, del Club América femenil, sufrió una lesión durante un entrenamiento cuyo parte médico final arrojó lo que más se temía: rotura de ligamento cruzado anterior.
Leonardo Cuéllar, director técnico de las azulcremas, explicó que la acción no fue por contacto, sino que “cuando ella se bota al balón y no alcanza a tirar correctamente, se le atoró la pierna”.
Esta lesión es muy común en mujeres que se dedican al deporte de alto rendimiento, no solo en el futbol sino también en el basquetbol y en balonmano. Un reportaje del diario Marca, fechado en septiembre de 2017 recoge nombres de seis jugadoras de la primera división de España que sufrieron esta lesión y que llevaron a expertos a realizar estudios que concluyeron en algo revelador: es posible prevenirse.
Según estudios realizados, las mujeres tienen ocho veces más riesgo que un hombre de sufrir una rotura de ligamento cruzado anterior debido a factores hormonales y anatómicos, lo cual genera que la mayoría de lesiones se produzcan sin contacto, como lo que le ocurrió a Viviana.
El problema está en que muchos equipos realizan exámenes médicos sin tomar en cuenta este tipo de diferencias que requieren atención particular en ciertos aspectos.
Un estudio biomecánico de la pisada es la herramienta ideal para prevenir y reducir el riesgo de lesiones que a la larga son más costosas. Un diagnóstico personalizado de cada jugadora podría generar una rutina de ejercicios que pueda fortalecer sus deficiencias.
Esta información la encontré en internet después de escribir “lesiones del futbol femenil” ni siquiera tuve que escribir “rotura de ligamento cruzado anterior” o algún término médico; los resultados que obtuve fueron desde noticias simples y artículos con opiniones de expertos hasta artículos científicos e informes de resultados de estudios médicos.
La información está ahí, al alcance de todos y un profesional que forma parte de un cuerpo técnico de un equipo femenil debería tener presente este tipo de situaciones, sobre todo si se pueden prevenir para aminorar costos a un presupuesto que ya de por sí es muy bajo en muchas ligas.
Actualmente en la Liga MX Femenil hay al menos otras dos jugadoras que sufren de la misma lesión; Alejandra Gutiérrez de Tigres y Miriam García de Chivas se encuentran en el largo proceso de recuperación que las alejará de las canchas en promedio de 6 a 8 meses.
A ellas y a Viviana Michel les deseamos lo mejor y que su recuperación sea exitosa. A los directivos y cuerpo técnico de toda la Liga MX Femenil les pedimos que realicen una planeación de torneo que incluya exámenes médicos que tomen en cuenta este tipo de lesiones y se busque su prevención.
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