JESSICA BADILLO | Más Que Una Hincha
La semana pasada Noruega publicó la lista de las jugadoras que asistirán al próximo Mundial Femenil Francia 2019. Este anunció confirmó algo que se había dicho desde 2017: Ada Hegererg no asistirá a manera de protesta.
La primera ganadora del Balón de Oro y considerada la mejor jugadora del mundo señaló que si las condiciones en las que las selecciones varonil y femenil de Noruega no eran las mismas, ella pediría no ser convocada a Francia 2019.
Ada no solo se refería a los salarios sino también a las infraestructuras que se destinan en su país para el futbol, al desarrollo y planeación que se hace para el futbol femenil y varonil así como al presupuesto que se destina a ambos equipos en cuanto a traslados, alojamiento y centros de entrenamiento.
El anuncio en 2017 sirvió para que se firmara un convenio de igualdad salarial en Noruega pero no fue suficiente para que dos años después la jugadora del Olympique de Lyon aceptara representar a su país en la máxima competición a nivel de selecciones.
Es justamente con el equipo francés donde jugará la final de Champions League y lo cual supondría un verano de ensueño para cualquier jugador, el poder pelear por una de las copas más importantes a nivel de clubes y luego hacerlo con su selección; pero Ada Hegerberg ha decidido renunciar a ese privilegio en nombre de la igualdad de oportunidades.
Noruega perdió a su jugadora más importante y el futbol perdió la oportunidad de ver a una jugadora extraordinaria ser aclamada por el público de un país que ya la conoce y admira. Perdimos la oportunidad de ver con qué genialidad nos iba a sorprender.
¿Se imaginan que Luka Modric hubiera decidido no jugar el Mundial de Rusia 2018? ¿Qué hubiera pasado si los descontentos de Messi con su selección llegaran al punto de que decidiera no ir al Mundial? Nos hubiéramos levantado en armas, hubiéramos tomado las calles o al menos las redes sociales.
Sin embargo muy pocas personas parecen apreciar el hecho de que este Mundial femenil se va a jugar sin una de sus 5 jugadoras más valiosas, sin uno de sus símbolos más importantes. Y todo gracias a la desigualdad, algo que se ve en Europa, en México y desafortunadamente en todos lados cuando se trata de futbol femenil.
Ada Hegerberg no solo ha demostrado ser la mejor dentro de las canchas, con su sacrificio ha demostrado que no hay límites si se trata de luchar por la igualdad de condiciones y oportunidades en el futbol femenil.
Gracias, Ada Hegerberg.
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