En los últimos años nuevos hostales, bares, fiestas, experiencias de Airbnb e incluso un hotel propiedad del gobierno se han declarado gay-friendly. A pesar de que las leyes cubanas no reconocen todos los derechos de las personas LGBTI+, el llamado «dinero rosa» también llega a la Isla.
La gobernanza es particularmente importante en el ámbito local ya que permite aceitar el engranaje a partir del cual gobiernos interactúan con la comunidad de forma directa y permanente.