Oscuridad total.
Gritos y aplausos.
Sobre el escenario comienzan a salir varios músicos, segundos después aparece el músico chileno, Gepe, para saciar a todos los que estaban hambrientos por verlo y cantar junto con él varios de sus éxitos.
El recinto —Sala Forum— no está lleno, sin embargo no ha pasado ni un minuto y esto es una fiesta.
Todos bailan.
Daniel —Gepe— ahora toca la batería, logra que quienes lo observan saquen sus mejores pasos de baile mientras dice “Porque yo no soy capitán, ni tampoco marinero. Yo soy la piedra que cayó, el vaso que se rompió….”
***
Muchos brincos, es hora de respirar.
Comienza a sonar una guitarra de manera suave. Las parejas se besan. Los amigos se abrazan. Otros solo observan para decir “Cuando por primera vez
te vi, supe que el cielo era para ti, y para mí”.
***
No sé cuánto tiempo ha pasado pero nuestros oídos han escuchado sonidos andinos, pop y hasta cueca, género musical chileno que acompaña a su danza tradicional.
***
Afuera llueve, la lluvia se mezcla con el sonido de los aplausos y de los instrumentos.
—Pensé que tenía interferencia, bromea el músico al acomodarse su auricular.
Pasan los minutos y agradece.
Desaparece del escenario.
***
—Solo fui a tomar agua, dice en su reaparición mientras todos corean su nombre.
Una más.
Gepe se ha ido.