STAFF MANATÍ | @Manatimx
Hace algunos días se viralizó un video en el que un hombre trans denunció discriminación por parte del personal de una peluquería debido a que las políticas de la empresa tienen prohibido atender a su género.
Horas después de que se diera a conocer el caso, el establecimiento compartió un comunicado en el que reiteró que su servicio no es para mujeres —a pesar que desde el primer momento la persona agraviada se identificó como hombre trans—.
Tras vivir esta situación, Montenegro realizó una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y el Consejo Nacional para Prevenir Discriminación (Conapred).
¿Transfo qué?
Ya que conocemos este caso aprovechemos para hablar sobre transfobia.
De acuerdo con la organización Planned Parenthood la transfobia es el “miedo, odio, falta de aceptación o la incomodidad frente a las personas transgénero, consideradas transgénero o cuya expresión de género no se ajusta a los roles de género tradicionales“.
A nivel nacional 71.9 por ciento de la población de 18 años y más opina que en México se respetan poco o nada los derechos de las personas trans y un 36.4 por ciento jamás le rentaría un cuarto de su vivienda a alguien perteneciente a esta comunidad, señaló la ENADIS 2017.
Por otra parte, la Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (Endosig), 2018, reveló que 74.8 por ciento de hombres trans percibió haber sido discriminado en el último año y a 5 de cada 10 se le negó la oportunidad de trabajar y/o la entrada a algún negocio.
Para la presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) este tipo de actos contra este sector “forma parte de un patrón amplio de rechazo hacia la diversidad sexual y de género, exclusión sistemática que refuerza la desigualdad entre las personas trans y el resto de la población”.
