JESSICA BADILLO | @MasQueUnaHincha
La demanda de pago justo que impusieron las jugadoras de la Selección femenil de Estados Unidos ante su Federación ha tomado un nuevo curso luego de que esta semana se dieran a conocer declaraciones de los abogados de la US Soccer.
Ellos afirman que “el trabajo de un jugador de la selección lleva más responsabilidad que el de una jugadora”; además hablaron de “ciencia indisputable” de la cual no mostraron fuentes o evidencia en la que afirman que las mujeres deberían recibir menos dinero porque el equipo varonil “requiere un nivel más alto de habilidad” que el femenil.
No conformes con esto, los abogados alegaron que los jugadores de la selección varonil, a menudo se enfrentan a fans hostiles en sus juegos en casa como evidencia de la mayor dificultad que enfrentan ellos.
Las consecuencias no tardaron en llegar ya que tres de sus mayores patrocinadores (Coca Cola, Budweiser y Visa) rechazaron públicamente los comentarios y además exigieron una reunión inmediata con la Federación para expresar su preocupación ante “comentarios inaceptables y ofensivos”.
Aunado a esto el público y los medios de comunicación condenaron las declaraciones y la respuesta que hasta el momento había tenido la Federación ante las demandas de pago justo que han hecho las seleccionadas.
Todo esto fue motivo suficiente para que el presidente de US Soccer, Carlos Cordeiro presentara su renuncia y en su lugar quedara la ex jugadora Cindy Parlow quien se convierte en la primera mujer en ocupar el cargo.
¿Qué sacamos de todo esto? Que la Federación estadounidense debe conseguirse abogados que hayan ido al menos a un partido femenil en su vida. Porque si hablamos de hostilidad, desde el barrio hasta el Mundial las mujeres lo hemos vivido en cada partido y nunca lo hemos usado como excusa para recibir más dinero; al contrario lo hemos aprendido a bloquear y lo hemos utilizado como motivación.
Que pretextos sobran para impedir la igualdad de condiciones en el futbol femenil y en el ámbito laboral en general. Que mientras haya gente en posiciones de poder que piense que hay diferencias entre el futbol femenil y el varonil basadas en sus prejuicios, no podremos avanzar.
Mientras todo esto ocurría la Selección Femenil de Estados Unidos se coronaba campeona de la She Believes Cup en donde saltaron a la cancha con los jerseys al revés como forma de protesta. Porque así es como ellas han demostrado su valor: con goles, con triunfos y con el simple hecho de ser la mejor selección femenil del mundo.
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