MARIO GALEANA | @MarioGaleana_
Durante la cobertura mediática del intento de feminicidio cometido en contra de Michele Ivonne, una adolescente de 17 años, sólo en una de cada cinco notas se informaba de forma ética y responsable, según un monitoreo realizado por el Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación (Ovigem).
A lo largo de seis días, del 27 de mayo al 1 de junio, el Ovigem contabilizó 117 notas publicadas en 33 medios, pero el 28% fueron notas negativas que minimizaban el caso, reproducían información que revictimizaba a la menor de edad, citaba rumores publicados en redes sociales o revelaba el hospital en el que la víctima se recuperaba.
Entre estas notas también se dieron detalles “innecesarios” o morbosos sobre Michel Ivonne, o incluso se centraban en la creación de un chat de WhatsApp y una cuenta de Twitter que trataban de revictimizar a la adolescente o deslindar al presunto responsable.
La cobertura fue disímbola entre los 33 medios. Algunos, como Diario Cambio, conocido por ofrecer titulares que farandulizan la violencia de género, le dedicaron 23 notas a lo largo de esos días, mientras que otros 14 medios publicaron una sola nota.
En el monitoreo, el Ovigem determinó que el 52% de las notas mostraron una tendencia neutral porque dieron cuenta del intento de feminicidio sin exacerbar la violencia o vulnerar la dignidad de la víctima, e informaron sobre la localización de la víctima con vida.
“Sin embargo, la neutralidad no brinda elementos suficientes para comprender la violencia sistemática en contra de las mujeres y sus consecuencias en la sociedad”, acotó el observatorio.
Sólo el 20% de las noticias contextualizó el caso y presentó datos sobre violencia feminicida, dio seguimiento al caso y a la situación jurídica del presunto responsable y retomó las declaraciones y exigencias de justicia de colectivas feministas.
“Una cobertura con perspectiva de género y derechos humanos debe precisar que la violencia feminicida es la forma de violencia extrema de género contra las mujeres; evitar reproducir información que ponga en riesgo la vida de las víctimas directas o indirectas (como su ubicación), y evitar reproducir mensajes que vulneren la dignidad de las víctimas”, concluyó el observatorio.