LUIS SORIANO | @LuisSorianortz
¿Qué es un concierto sino una multitud que grita y agita los brazos frente a un escenario, una multitud de cuerpos pegados unos contra los otros? ¿Qué es un concierto sino una vasta aglomeración de personas en espacios que suelen estar cerrados? ¿Es posible vivir un concierto en tiempos de covid-19?
La respuesta es no. No de la forma en la que estamos acostumbrados. Pero algunos empiezan a pensar que existe una opción: los conciertos por streaming.
Estas transmisiones van alzándose como una opción factible para escuchar a nuestros músicos favoritos tocar en vivo. Separados a cientos de kilómetros, pero conectados por una cámara y un transmisor que emite frecuencias.
Sala Forum, uno de los espacios musicales más conocidos en la zona de Puebla y Cholula, ya ha realizado al menos un par de conciertos virtuales y en el siguiente mes tendrá dos más.
Se ha adaptado a estas transmisiones en línea con un personal de 13 integrantes, contando a los músicos. Trabajan bajo las medidas de sanidad de las autoridades y con un equipo que suele resolver los problemas que pueden surgir, como falta de conectividad.
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Del otro lado de la pantalla también existen problemas. Algunos desconocen el servicio de streaming, tienen complicaciones para conectarse a internet o no ven atractiva esta posibilidad de entretenimiento.
Pérdidas económicas, el principal problema
Para los recintos las pérdidas han sido grandes. Bárbara Pérez Ramírez, directora general de Sala Forum, cuenta que se han pospuesto 20 conciertos por la contingencia sanitaria, la venta de alimentos y bebidas ha disminuido 35% y la de entradas un 65%.
“No creo que sea un negocio muy grande, en este caso, para el artista”, reconoce en una entrevista telefónica con Manatí.
La situación parece generalizada entre las productoras y salas de concierto.
“La neta es que nos paró completamente”, afirma Ricardo Loranca, representante del Festival de Sonidos Urbanos Jungla, que anualmente organiza un festival de hip hop en Puebla.
Las ganancias de Jungla se han reducido al 100%. “Si Jungla fuera lo único que me da dinero, hoy esta entrevista no existiría”, dice Loranca.
La vuelta a escenarios
Pero la vida se muda, lentamente, a una pantalla. Y con ello las rimas. Hace unos días, Jungla organizó una serie de batallas de rap que alcanzaron 3 mil 500 reproducciones.
Era un mano a mano transmitido directamente desde el celular de cada uno de los participantes. Y era, sobre todo, una forma de rescatar la identidad y el propósito de Jungla.
Para Sala Forum, los conciertos virtuales no han significado un triunfo estrepitoso. Tanto en los eventos gratuitos como los conciertos de paga han presentado una baja de la mitad de asistentes para el caso de música pop, jazz y trova.
Para los eventos de rock, la audiencia ha llegado a ser menor a un tercio de lo habitual.
Tanto Bárbara como Ricardo creen que es necesario retornar paulatinamente a los conciertos de forma mixta: algunos frente al escenario y otros frente a sus pantallas, observando el concierto en streaming.
Sala Forum planea seguir siendo una plataforma para artistas independientes y Jungla buscará realizar eventos más íntimos y cercanos a los artistas, donde los fanáticos podrán conocer a sus músicos favoritos en una experiencia con una audiencia pequeña y con todas las medidas sanitarias.
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