LUIS SORIANO | @LuisSorianortz
La estadística indica que para una persona de 20 a 29 años conseguir empleo suele ser difícil, porque los jóvenes en este rango de edad representan el 52% del total de personas desempleadas en el estado.
Pero conseguir empleo para un recién egresado, mientras el país atraviesa una emergencia sanitaria, puede ser algo más que difícil, casi una odisea. Sobre todo si se considera que, desde que inició la contingencia, más de 40 mil empleos formales se han perdido.
Pero es este el escenario que enfrentarán los más de 37 mil jóvenes que egresaron de distintas universidades en el estado en julio pasado.
Pero algunos creen que, en medio de la pandemia, pueden surgir buenas posibilidades.
Si bien las oportunidades se han reducido de manera considerable, también creo que hay muchas compañías que se están abriendo en tiempo de crisis”, asegura Carolina Bertheau, reclutadora de una corporación que promociona y vende productos de nutrición.
Para Carolina, la implementación de mecánicas de trabajo en casa —o sencillamente home office— ha abierto la posibilidad de que las compañías contraten a personas que se encuentran en una entidad distinta al de las empresas, lo que no era frecuente hasta antes de la pandemia.
“Todo continúa en esta nueva realidad”, reconoce Carlos Ángel, reclutador de una empresa de tecnologías de la información fincada en Chile, al afirmar que las compañías han reajustado sus modelos de contratación y reclutamiento al contexto digital.
Lo que Carlos Ángel reconoce, sin embargo, es que estos procesos se han alargado y que es muy posible que a partir de ahora aun cuando la contingencia sanitaria cese, los procesos de contratación serán “híbridos”: tanto digital como de forma presencial.
¿Cómo convencer a un reclutador?
El riesgo que suponen los espacios cerrados con aglomeraciones ha definido que, por ejemplo, la búsqueda de empleo pase de las oficinas de recursos humanos a las bolsas de trabajo en línea o a plataformas como LinkedIn.
Tanto para Carolina Bertheau como para Carlos Ángel, la utilización de plataformas como LinkedIn y bolsas de trabajo en línea es fundamental para cualquier persona que se encuentre en búsqueda de empleo.
Bertheau recomienda que si se trata de egresados de universidades, postulen para posiciones iniciales en empresas en lugar de aquellas que requieren más experiencia previa, tomando en cuenta sus aspiraciones profesionales.
También considera que debe buscarse directamente a los reclutadores de las empresas, ya que —según sus cálculos— un 80% de las vacantes no suelen hacerse públicas.
Pero ¿cómo convencer a un reclutador?
Para Carlos Ángel, destacarse entre el resto de los aspirantes es fundamental. Una forma de hacerlo es, según sus criterios, adaptarse a los valores de una empresa y destacar sus similitudes con las políticas que ésta posea.
Cuando una persona postula a una empresa casi siempre lo hace erróneamente, pensando en el desarrollo personal que quiere obtener, mas no en el desarrollo que la empresa tendría si le contrataran a ella”, abunda.
A decir de Carolina, un reclutador destaca las competencias y habilidades de una persona, discerniendo entre las cualidades de un aspirante, desde una personalidad innovadora o intuitiva, hasta un perfil con altas capacidades de liderazgo.
También considera que, a su juicio, un aspirante puede destacar a partir del dominio de un idioma extra o de diplomados académicos que acrediten su formación.
El currículo, breve y conciso
Una de las partes más importantes para los reclutadores es la presentación de un currículo profesional, que a su juicio debe ser corto, conciso y preciso.
En él se debe incluir información de contacto básica (teléfono celular, mail, red profesional), información laboral (destacando puestos y antigüedad), escolaridad (universitaria, omitiendo la educación media superior a menos que la persona haya tenido una experiencia internacional), competencias (fortalezas y áreas de oportunidad de manera breve), manejo de un idioma (en caso de manejarlo) y objetivos profesionales.
Los reclutadores recomiendan evitar la creación de currículos de más de una hoja, el uso de fotografías no profesionales, correos informales, redes sociales de uso personal o la inclusión idiomas que el aspirante no domina en su totalidad.
Bertheau y Ángel consideran que, más allá de la institución académica de la que el aspirante formó parte, para los reclutadores puede ser más relevante el desarrollo personal de las personas que buscan empleo, así como la experiencia laboral previa o el desarrollo de ciertas habilidades.
Algunas plataformas para hacer un currículo, destacadas por los entrevistados, fueron Microsoft Word y Canva.
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