PALOMA FERNÁNDEZ | @PalomaPEN
“Ella era una mariposa en un mundo de gusanos, Sam era amor”, exclamó Karina Genis Torres mientras se manifestaba con una decena de personas en las puertas de la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir justicia por el asesinato de su mejor amiga.
Samantha Rosales tenía 23 años, era una mujer transgénero y fue embestida por un automóvil en reiteradas ocasiones la madrugada del 20 de agosto en Atlixco.
A más de una semana de los hechos sigue sin haber detenidos.
“Era una mujer empoderada, una diosa, segura y, al menos conmigo, siempre fue un amor, siempre admirada y querida”, agregó Karina.
Sam, como le llamaban sus allegados, también era estudiante de administración de empresas en la BUAP y fue Miss Gay Universal Puebla 2020.
“Estamos aquí por Sam, y por todos los que no tienen voz. Porque ella también lo hubiera hecho así, ¡Justicia para Sam!, sostuvo.
Durante varias horas las manifestantes portaron carteles con la leyenda “No más transfobia” y colocaron listones de colores con mensajes en las puertas de la fiscalía para exigir que el caso no quede impune.
Por último, recordaron que el sábado 29 de agosto se realizaría una segunda protesta en Casa de Justicia de Atlixco de 1 a 7 de la tarde y que en los próximos días crearían espacios en redes sociales para hablar sobre diversidad sexual con el fin de evitar más discriminación y crímenes de odio en su municipio.