CARLOS GALEANA @CarlosGaleanaB |
MARIO GALEANA @MarioGaleana_
El Congreso de Puebla ha dado el paso. Tras tres años de desacato a la Corte y múltiples exhortos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), los congresistas locales modificaron el Código Civil para reconocer el matrimonio igualitario en Puebla.
Más de una década de lucha de la comunidad LGBT+ ha tocado tierra firme en una Legislatura dominada por una izquierda que en principio se mostró reticente a reconocer este derecho, como ha ocurrido con la despenalización de la interrupción del embarazo y el reconocimiento de la identidad sexogenérica, que permanecen pendientes.
Con 31 votos a favor, cinco en contra y tres abstenciones, los legisladores avalaron cambiar la redacción de los artículos 297, 298 y 300 del Código Civil para para suprimir conceptos de género como “hombre” y “mujer” con el fin de colocar términos neutros como “personas”, “pareja”, “conyuges” y “concubino”.
Con esta reforma, queda establecido que “el matrimonio es un contrato civil por el cual dos personas se unen voluntariamente en sociedad, para llevar una vida en común, con igualdad de derechos y obligaciones, y para ayudarse en la lucha por la existencia”.
La aprobación no estuvo exenta de polémica. De entrada, Morena y su mayoría legislativa hicieron a un lado cinco iniciativas promovidas por exdiputados y diputados de otros partidos —una de ellas data de 2010—, y sólo consideró la reforma promovida por la morenista Vianey García Romero, presidenta de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales.
Esta iniciativa había sido presentada sólo 12 días antes, lo que evidencia la premura con la que fue analizada, discutida y enviada al pleno.
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La diputada priista Rocío García Olmedo se posicionó a favor de la propuesta, aunque señaló que la aprobación de la reforma tuvo tintes electorales. Una sola línea resume la potencia de su intervención frente al doble rasero morenista: “No los mueven las causas, los mueven las poses”.
“No defienden a las minorías, es solo un discurso, es sólo para la foto y es por la coyuntura electoral. En vano ejercer así el poder, porque la misma memoria histórica va a colocar a cada cual en su justo lugar y este tipo de trampas pasarán a ser parte del basurero de la historia”
La discusión en el pleno
La voz de autocrítica fue de la diputada morenista Estefanía Rodríguez Sandoval, quien criticó a la coalición Juntos Haremos Historia (a la que pertenece) por no aprobar las uniones entre personas del mismo sexo el año pasado, cuando el gobernador Miguel Barbosa Huerta propuso una modificación al Código Civil que mantenía intacta la concepción del matrimonio como la unión exclusiva entre un hombre y una mujer.
“Agradezco a los diputados de la coalición a la que pertenezco que han razonado y modificado su voto y su postura a lo largo del tiempo. Qué bien que ahora si ya están del lado de los derechos de todas las personas. Qué bueno que por convicción, por conveniencia o por oportunismo político hoy se ponen del lado de las personas y sus derechos. Qué bien que han corregido su postura retrógrada”, dijo.
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Mientras tanto, la diputada Vianey García recordó que el reconocimiento del matrimonio igualitario había sido exigida por comunidades LGBTI+ del estado desde hace más de una década, por lo que catalogó el momento como algo histórico.
“No podemos estar a favor o en contra, tenemos que garantizar que a nadie se le discrimine por amar, que a nadie se le ataque por su orientación sexual, pero sobre todo, tenemos que garantizar que esa homofobia no la promueva nunca más el Estado”, señaló.
En contraste, los panistas Oswaldo Jiménez López y Mónica Rodríguez Della Vecchia, junto con el diputado sin partido Héctor Alonso Granados, se pronunciaron en contra bajo el argumento de que el dictamen agredía los derechos de terceras personas, por lo que propusieron crear una figura jurídica exclusiva para este tipo de parejas.
“Los convoco a que encontremos el camino donde todos tengamos lugar y que no se utilice el Congreso para fines personales ni de partidos sino para legislar en lo que es prioritario para Puebla. Me gustaría que este Congreso legisle lo que es urgente para los poblanos”, argumentó la legisladora.
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Las voces a favor y en contra
La sesión del Congreso de Puebla estuvo precedida por la emisión de un comunicado en el que decenas de organizaciones civiles pidieron a los diputados locales dar el sí al matrimonio igualitario.
“Exigimos a las diputadas y los diputados que voten a favor de la igualdad y el respeto a las diferencias, que eleven su hacer legislativo por encima de creencias personales, ideologías partidistas, adherencias religiosas y de la homofobia”, demandaron.
Mientras tanto, integrantes del Frente Nacional por la Familia protestaron a las afueras de la sede del Congreso local -aunque la sesión se realizó vía remota- y advirtieron un voto de castigo en contra de los legisladores locales que avalaron el matrimonio igualitario.
“Hacemos un reclamo a los diputados que no escucharon la voz del pueblo poblano y que votaron a favor de la modificación del Código Civil, con esto le dieron un golpe severo a la estabilidad de la familia en el estado”, reprochó Fabiola Tépox, representante de la organización.