Mujeres que mantienen la toma del Congreso señalaron que los diputados rechazaron discutir la despenalización del aborto antes de abril.
MARIO GALEANA | @MarioGaleana_
El Congreso de Puebla pospuso para el miércoles 9 de diciembre la mesa interinstitucional para discutir la efectividad de las medidas para contener la violencia de género, una de las demandas de las mujeres feministas que mantienen tomado uno de los salones legislativos desde hace dos semanas.
El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Gabriel Biestro Medinilla, justificó que las autoridades convocadas por las organizaciones feministas —representantes de la Ibero, la BUAP y del gobierno de la capital— no podrían acudir a la mesa programada para el lunes 7.
Sin embargo, los posibles acuerdos entre los congresistas y las manifestantes se han empantanado. Y el gobernador Miguel Barbosa Huerta ha pasado de reconocer la legitimidad de la protesta, a calificarla como “un movimiento radical auspiciado por el ayuntamiento de Puebla y el rector”, como dijo este lunes durante su conferencia de prensa.
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Ayer, tras dialogar con un grupo de diputados, las manifestantes señalaron a través de un comunicado que el Congreso local ha negado la posibilidad de discutir la interrupción legal del embarazo (ILE) antes de abril del 2021, como propuso Biestro Medinilla.
“Durante la discusión se apostó por pedir seriedad y responsabilidad sobre el tema, ya que la sesión no sirvió para ningún diálogo sobre la ILE, pues la propuesta de fechas de la Junta de Gobierno se tornó en todo momento como algo indiscutible”, dijeron.
En la reunión, recalcaron que la despenalización del aborto ha resultado un asunto prioritario de salud pública, aun más durante la pandemia, que ha dificultado el acceso a métodos anticonceptivos y a las clínicas establecidas de interrupción del embarazo en la Ciudad de México.
Pero Biestro Medinilla les advirtió que no podía comprometerse a que la despenalización del aborto se aborde antes de abril, pues “los tiempos no dan”.
“Nos comprometimos con ambas partes de este debate en que no se va a hacer al vapor, se hará un parlamento abierto y no nada más las cinco comisiones van a decidir quiénes van a estar de organizaciones e instituciones; se va a lanzar una invitación para que las organizaciones locales y nacionales metan una carta de intención”, declaró.
Hasta ahora, los congresistas sólo se han comprometido a que el reconocimiento de la identidad de las personas trans —conocida como la Ley Agnes— será discutida en febrero del próximo año.
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También se han comprometido a firmar un acuerdo que establezca que no habrá ningún tipo de persecución en su contra, a realizar audiencias entre las bancadas para abordar sus demandas y a dar continuidad a la mesa interinstitucional para discutir la efectividad de la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra la Mujer (AVGM).
