Alumnas de la Ibero Puebla señalaron a la universidad por revictimizarlas tras denunciar acoso, abuso y violación por parte de un alumno; la universidad sostiene que se sancionó al estudiante y se garantizó la no repetición de estos hechos.

GUADALUPE JUÁREZ | @LupJMendez

Alumnas de la Ibero Puebla acusaron a las autoridades escolares de encubrir y financiar los estudios del alumno Miguel N., señalado como presunto agresor sexual por una decena de víctimas de acoso, abuso y violación.

Todo ocurrió entre el verano y otoño de 2019. Una de las víctimas recuerda cómo al denunciar su caso en la Procuraduría de derechos humanos —un organismo escolar interno donde reciben las quejas y denuncias de la comunidad estudiantil— la llevaron a Rectoría junto con otras seis estudiantes que también fueron agredidas por Miguel.

Ahí acordaron que él perdería la beca Pedro Arrupe, otorgada a jóvenes campesinos e indígenas, con la que costeaba sus créditos académicos, el proceso de titulación, y otros apoyos económicos.

Aunque se planteó su expulsión del plantel, las siete alumnas accedieron a firmar ese acuerdo como parte de la sanción, la universidad les prometió que él acudiría a tratamiento siquiátrico y tenía prohibido acercarse a las víctimas.

“En mi caso Miguel no respetó los acuerdos después de que se levantó la denuncia, me regresé a mi pueblo, él pasaba por mi calle como si nada”, dice a Manatí una de sus víctimas bajo la condición de anonimato.

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Ella y Miguel se conocieron en su pueblo natal en Tenejapa, Chiapas, cuando él se ofreció a acompañarla y orientarla en Puebla para hacer su examen de admisión a la universidad. Desde el camino de su comunidad a la entidad poblana, él la acosó y ahí comenzó todo.

“Desde ese momento me empezó a acosar, no le dije a mi mamá, me daba miedo a regresar con él. Lo dejé ahí, nunca lo dije, por el miedo, no sólo fue eso, me seguía acosando por teléfono, en verdad yo no quería nada con él, aun así lo seguía haciendo”.

Después de señalarlo como agresor, Miguel amenazó a la hermana de la víctima y le dijo que tenía vínculos con grupos criminales.

Otra de sus víctimas recuerda que Miguel se acercaba cuando era más vulnerable, después de la agresión y a pesar de su denuncia ante las autoridades universitarias, él la acosaba y buscaba acercarse a sus conocidos y amigos.

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Las dos víctimas que se han manifestado de manera pública acusan que no han procedido de forma legal contra su agresor por miedo, pues las ha amenazado y ha mostrado que es peligroso, por lo que buscaron la protección de la universidad como una forma de mantenerlo alejado.

“A mí me llegó mencionar que tiene nexos con el crimen organizado, imágenes con armas largas y en general mostró eso, que era una persona peligrosa. Mi temor parte que los alcances de la universidad son limitados para brindar protección a las víctimas”, contó una de ellas.

A esto se suma que la escuela no les otorgó acompañamiento legal por si querían llevar sus casos ante las autoridades judiciales.

Ambas alumnas de la Ibero Puebla han manifestado su temor por dar a conocer su denuncia de forma pública, por lo que pidieron la protección de ellas y las personas que aún no han denunciado.

Lo que esperan de la Ibero Puebla frente a la violencia

En un desplegado, las alumnas pidieron que la universidad se centre en la reparación del daño de las víctimas, al transparentar los acuerdos sobre la sanción al agresor, ya que al firmarlos no les dieron copias físicas y sólo quedó acordado de manera verbal.

En caso de haber cumplido con las sanciones, que se transparenten las pruebas, en particular que no financiaron el título de Miguel, así como un pronunciamiento público de la universidad sobre el comportamiento violento del agresor y retirarle el apoyo institucional que le han dado con otras organizaciones.

Por otra parte, también piden que no se les revictimice ni a ellas ni a las demás víctimas en casos futuros, como sucedió con el comunicado de la universidad, así como añadir en el seguro médico que reciben tratamiento psicológico y psiquiátrico completo para las agredidas.

La Ibero Puebla asegura que atendió denuncias por violencias

El lunes 28 de junio, luego de que dos testimonios fueran difundidos en redes sociales, la Ibero Puebla afirmó haberle dado seguimiento a las denuncias e “informó” las sanciones a la persona señalada y a las víctimas.

“La resolución se cumplió con el objetivo de atender de forma integral el asunto del que tuvo conocimiento sin importar que los hechos ocurridos no sucedieran en el ámbito universitario”, señala el comunicado.

La universidad aseguró no ser indiferente ante los casos de violencia de género y pidieron canalizar las denuncias por los canales institucionales. 

“No es menor manifestar que la resolución cumplió con el objetivo de atender e deforma integral el asunto del que tuvo conocimiento (…) como institución se emprendieron y se han instrumentado las acciones necesarias para eliminar de nuestro campus universitario las violencias y faltas específicas, particularmente la violencia de género”, concluye el comunicado.