Durante los meses de junio y julio, las fuerzas municipales respondieron a 88 delitos en materia de violencia de género, tales como violencia familiar, abuso sexual, violación, acoso, entre otros.
REDACCIÓN
En el marco del Día Naranja, el pasado 25 de agosto el Ayuntamiento de Puebla rindió un informe sobre las acciones que se han ejecutado en el último trimestre para prevenir, atender y erradicar la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes de la capital.
Dentro de este informe, destaca la tendencia en decremento del delito de violencia familiar, pues en lo que va del año, ha disminuido en un 19% (mil 471 casos), en comparación con el año 2020 (mil 817 casos) en el mismo periodo, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Sumado a esto, desde el Departamento de Atención de la Violencia de la Secretaría para la Igualdad Sustantiva de Género, se registra que un total de 381 mujeres han recibido asesoría psicológica (248) y jurídica (133), en el periodo bimestral julio-agosto.
Por otra parte, en materia de estrategias de fortalecimiento económico y familiar en zonas de alto índice de vulnerabilidad, el Sistema Municipal DIF ha dado espacio a la capacitación para el empleo en las poblaciones de Santo Tomás Chautla, San Felipe Hueyotlipan, San Jerónimo Caleras, San Pablo Xochimehuacan, San Andrés Azumiatla y en la inspectoría de San Miguel Espejo.
En estas localidades, se han realizado diversos talleres a favor de la productividad y crecimiento económico dirigidos a mujeres, tales como el tallado de madera, acabados en la construcción y producción sostenible en diversas ramas de la agricultura.
Asimismo, esta línea de empoderamiento económico se replica en el Refugio Temporal para mujeres, donde en la actualidad seis poblanas reciben talleres de capacitación para el trabajo, a través del programa SOROSER.
A la par, se han creado campañas y estrategias de difusión, próximas a lanzarse, para abordar la cero tolerancia a la violencia laboral y de acoso sexual, el uso del lenguaje incluyente, no sexista y accesible, la no revictimización de las mujeres en situación de violencia, la educación integral en sexualidad, las nuevas masculinidades y prevención de la violencia de género en espacios públicos y la atención a la violencia dirigida a la población LGBTTTI.
