En los últimos años, universitarios y universitarias de Puebla han producido inventos que buscan solucionar problemas de la vida humana o facilitar actividades a distintos sectores de la población.
PALOMA FERNÁNDEZ | @PalomaPEN
Un motor que funciona con agua como combustible, una app que calcula la edad, estatura y sexo de restos óseos… son parte de los inventos que han hecho integrantes de la comunidad universitaria de Puebla.
Algunos de los proyectos han sido galardonados, nacional e internacionalmente, por los avances que significan para la humanidad.
Manatí buscó en cinco universidades los inventos que surgen desde las aulas, casi siempre, como un proyecto de una materia que desarrollan los estudiantes por años.
Motor que funciona con agua sucia como combustible
Estefani Merlo Zechinelli, María Luisa Zago Merlo, Javier Précoma Rosas y Ana Karen Stefanoni Merlo, estudiantes de la Facultad de Ingeniería inventaron un motor que puede funcionar con agua sucia como combustible.
El proyecto está impulsado por estudiantes de la Facultad de Ingeniería, Ingeniería Química, Electrónica y Administración de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
El primer prototipo fue la adaptación del motor para una motocicleta, con mitad de agua y mitad de gasolina, el cual ganó el primer lugar en el Cuarto Concurso Prototipos de Innovación Tecnológica del año 2018.
A largo plazo, el equipo busca que este proyecto llegue a manos de agricultores con el fin de reducir costos en sus procesos.
Reconocer restos desde una app
Tres estudiantes que notaron las deficiencias de las fiscalías en Tlaxcala, Veracruz y Puebla en las áreas forenses crearon la aplicación gratuita Forensic Anthropology BETA.
Esta es capaz de armar un perfil osteobiológico a partir de un hueso o una parte de esta, para saber si se tratan de restos de un hombre o mujer, conocer su estatura, edad e incluso su color de piel.
Las inventoras son Sarahí Márquez Martínez, Daira Sayuri Orozco Desion y Jesús Eduardo Domínguez Castelán, estudiantes de la licenciatura de Ciencia Forense de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
La aplicación puede ser utilizada por colectivos de búsqueda y las propias autoridades, indicaron las estudiantes.
Biocombustible de café
A partir de residuos de café, un grupo de estudiantes la Facultad de Ciencias Electrónicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla creó un biocombustible que funciona como energía alternativa al carbón o leña utilizada en comunidades rurales.
Ricardo Sarmiento de la Torre, Óscar González Loera, Salvador Jiménez Avelino e Iván López Nuñez buscan que sean las zonas productoras de café las que utilicen los residuos para crear su propio combustible y así eviten intoxicaciones.
Con este proyecto participaron en la Competencia Nacional Enactus 2017, en la cual obtuvieron el tercer lugar nacional y finalistas en el Tercer Concurso de Prototipos de Innovación Tecnológica 2016.
Sistema de asistencia para personas con discapacidad visual
Jeanfed Ramírez de ingeniería biónica de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP) busca generar un sistema integral para la asistencia de personas con discapacidad visual.
Su proyecto consiste en generar una herramienta que auxilie en el día a día a este sector de la población, a partir de un prototipo formado con una tarjeta unida a una cámara que a su vez estará integrada a unos anteojos, una bocina y un micrófono, una computadora-humano.
“Si a un robot se le puede atribuir la función de saber a dónde moverse, ubicarse en las calles y redirigirlo cuando encuentra un obstáculo, ¿por qué no hacer eso con personas que han perdido la capacidad visual?”, dice el alumno.
De esta forma, una persona con discapacidad visual podrá ubicarse en un lugar, hacer llamadas telefónicas, mandar mensajes, leer, entre otras actividades que se lleven a cabo por medio de comandos y funcione como los asistentes de Google, Alexa o Siri.
Nanosatélite AzTech Sat-1
Los estudiantes de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla fueron protagonistas de una hazaña espacial el 4 de diciembre de 2019, cuando lanzaron el primer nanosatélite mexicano, desarrollado e impulsado por un grupo estudiantes del área de ingenierías, y sus mentores.
Rebeca Dorantes Carvajal, Rosa Reyna González Cancino, Luis Fernando Rodríguez Contreras y Sofía Naranjo Parrales, acompañados por sus profesores, construyeron un nanosatélite de clase CubeSat al que llamaron AzTech Sat-1.
Buscaron plasmar en el nombre la esencia de la cultura Azteca (“Az”) y la tecnología con la que constituyeron el primero de muchos proyectos satelitales que se han propuesto como institución (“Tech” y “Sat-1”).
Esta misión espacial tuvo como objetivo probar la intercomunicación satelital con la constelación GlobalStar, y así también, mejorar la comunicación para misiones futuras de satélites de clase CubeSat.
Tracto solar
En marzo 2019 un grupo de estudiantes del departamento de Computación, Electrónica y Mecatrónica y el investigador de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), Pedro Bañuelos Sánchez, obtuvieron la patente de un tractor solar.
Con el tractor buscan ayudar a los trabajadores del campo, ya que reduce costos por su funcionamiento y descarta el uso de animales de tiro. Además de ser una alternativa de energía sustentable por la carga solar que le permite funcionar.
“Los trabajos con un tractor son a muy alto costo, así que pensar en un desarrollo tecnológico que sea muy competitivo y que también ayude a realizar las tareas del campo sin necesidad de animales de tiro fue la principal razón de crear el tracto arado solar”, dijo.
Plantilla inteligente para corregir postura
Luis Gerardo Carvajal, estudiante de ingeniería en mecatrónica de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), llegó al extranjero gracias a la participación que tuvo en un grupo internacional para el desarrollo de una plantilla inteligente que permite corregir la postura de una persona, además de monitorear su forma de caminar.
Este dispositivo llamado Smart Insole fue desarrollado por un grupo internacional en un campamento de la Universidad King Abdullah University of Science and Technology (KAUST) en Arabia Saudita, y Luis Gerardo lideró el proyecto que le permitió traer a casa una nueva experiencia y satisfacción de haber sido determinante para un proyecto de esta índole.
Purificar agua muy fácil
Filtro X Agua, una iniciativa de estudiantes de Diseño Industrial de la Universidad Iberoamericana Puebla, un producto capaz de realizar un proceso de filtración de aguas pluviales gracias a los materiales de los que está hecho, y que son de fácil obtención para los usuarios.
Desarrollado por Daniela Lozada Herrera, Jocelin Castañeda Márquez, Nancy Adriana García Sánchez, Marco Rossi Valdés Huerta y Paola Ramírez Ramos, fueron acreedoras a dos Premios Diseña México y se hicieron presentes en los Premios de CLAP, evento internacional de diseño gráfico e industria.
Para mejorar el ambiente laboral
Chambi, es una mascota virtual, creada bajo la norma oficial 0-35 y programas de Wellnes Corporativo, que busca incentivar espacios de trabajo más sanos y productivos.
Fue creada por estudiantes del departamento de Arte, Diseño y Arquitectura de la Universidad Ibero Puebla, dirigidos por Xavier Recio Oviedo.
Esta aplicación es una gran herramienta para equipos de trabajo que busquen relacionarse de formas más sanas y amenas, a la par de que mejoran su productividad, lo que construye equipos de trabajo eficientes, amigables y saludables.
Propone soluciones a posibles conflictos individuales y colectivos y al final del día arroja un balance del registro del estado psicoemocional, que permite potencializar la productividad y el bienestar corporativo.
Parche para sanar heridas
Vera Patch es un parche a base de sábila que regenera el tejido cutáneo en heridas leves, como lo son raspones, quemaduras por sol o cortadas. Además, es antiséptico y desinflamatorio por el diclofenaco que contiene en su fórmula.
Este parche de hidrogel tiene la capacidad de mejorar heridas superficiales en al menos dos días, tan sólo con un uso de ocho horas.
Fue creado por Ramón Puon y María José Morales, estudiantes de la carrera de Ingeniero en Biotecnología (IBT) del Tec de Monterrey, campus Puebla.
