Personal del Ayuntamiento de Puebla refirió que se trató de un “error” el quitar las fotografías del Árbol de la Esperanza, con el que familiares de desaparecidos visibilizan la problemática
GUADALUPE JUÁREZ/ @lupjmendez
Es la mañana del lunes 6 de diciembre de 2021, el día que el gobierno municipal encabezado por Eduardo Rivera Pérez desapareció a los desaparecidos.
Las fotografías que colgaban de dos árboles frente al Palacio Municipal, colocadas un día antes por el Colectivo La Voz de los Desaparecidos en Puebla, fueron retiradas por dos personas del Ayuntamiento.
“Nunca nos había ocurrido que alguien osara desaparecer una vez más a nuestros desaparecidos, el haber quitado las fotos de este espacio que es de ellos y para ellos fue desaparecerlos, ayer estaban aquí y hoy ya no están”, dice María Luisa Núñez Barajas, al pie de los árboles que han llamado el Árbol de la Esperanza.
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Los integrantes del Colectivo contaban con un escrito para avisar al gobierno municipal del motivo de la colocación de las fotografías por un mes.
El árbol es colocado cada año en diciembre como una forma de visibilizar el problema de desaparición en la entidad, pero también –dice la fundadora del Colectivo— para obtener información que a veces la gente da de forma anónima para dar con el paradero de las personas desaparecidas.
“Esto fue una desaparición más para ellos, es algo infame, ¿no?”, agrega la activista, después de la reunión con personal del Ayuntamiento de Puebla y rodeada de familiares de víctimas de desaparición.
Fue un “error”, les responde el Ayuntamiento
Representantes del gobierno municipal les dijeron que se había tratado de un “error” de quienes quitaron las fotografías, pero que no era una instrucción del presidente municipal de Puebla.
“Son errores que no deben pasar, son errores que no se deben de permitir”, dijo Núñez Barajas al señalar que las fotografías permanecerán en el mismo sitio hasta el 5 de enero.
Minutos después, personal del Ayuntamiento llegó con las fotografías en mano para volver a colocarlas en su sitio.
“Nos volvieron a atropellar el alma, nos volvieron a atropellar la dignidad (…)”, sentenció María Luisa.
