A nivel nacional, siete de cada 10 mujeres que se encuentran recluidas en alguna cárcel del país no reciben productos de higiene menstrual, como toallas sanitarias. En Puebla hay más de 2 mil mujeres encarceladas.
GUADALUPE JUÁREZ | @lupjmendez
Siete de cada 10 personas menstruantes recluidas en cárceles no reciben toallas sanitarias por parte de los centros penitenciarios, según la más reciente Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL) del Inegi. Pero ese es sólo uno de los indicadores que reflejan las violaciones a derechos humanos a la que se enfrentan en prisión.
Además, sólo 71% de la población femenina penitenciaria recibe servicios psicológicos, así como servicios dentales y medicamentos. Mientras que artículos de aseo general y de limpieza personal le hacen falta al 80% de las presas.
Los datos indican que en Puebla hay 2 mil 198 mujeres encarceladas, y que es constante el pago de cuotas al interior de los centros penitenciarios para poder acceder a distintos servicios.
Cuatro de cada 10 internos e internas han tenido que pagar de 500 a 3 mil pesos tanto a custodios como otros internos por el pase de comida, ropa, espacios, mesas, sillas para visitas, uso de sanitarios y otros servicios y productos.
De hecho, Puebla se ubica como el tercer estado con más población penitenciara que ha sido víctima de corrupción al interior de la cárcel, al tener que pagar por servicios y productos a custodios u otros internos.
El primer sitio a nivel nacional es Ciudad de México con 59.3 por ciento víctimas y en segundo lugar Estado de México con 57.9 por ciento.
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En julio del año en curso, la asociación Grupo ProNiñez denunció que el gobierno del estado bloqueaba la entrega de artículos de higiene personal que daban a mujeres recluidas en el Centro de Reinserción San Miguel. Además de suspender el programa de atención a menores que vivían con sus madres en prisión.
“El reclusorio lo que les da es desayuno, comida y cena, pero no hay toallas femeninas, papel higiénico y las fuentes de empleo son pocas y ganan muy poco. Hay quienes no tienen para lavarse los dientes, o sea, sí necesitan estos kits”, dijo en esa ocasión Alejandra Acevedo, cofundadora de Grupo ProNiñez.
A nivel nacional existe un movimiento impulsado por la organización Menstruación Digna para que las personas menstruantes reciban estos artículos de manera gratuita, ya que han detectado que usan cartón o trapos que les puede ocasionar una infección.
Violencia y hacinamiento
Siete de cada 10 reclusos en la entidad sufrieron algún acto de violencia psicológica realizada o permitida por la policía o la autoridad después de la detención, según la Enpol.
En tanto, cinco de cada 10 sufrió algún tipo de agresión física antes de llegar al Ministerio Público, cuatro de cada 10 no les informaron del delito que lo acusaban y dos de cada 10 recibió presiones o amenazas para declararse culpable.
Puebla es el tercer estado en el país con más población penitenciaria que dijo haber compartido celda con más de cinco personas, con 65.1% de los casos, sólo por debajo de Estado de México y Baja California.
La Enpol también refiere que hay corrupción en cada uno de los eslabones del sistema penitenciario. La corrupción a la que se enfrentaron al menos uno de cada dos personas presas va desde la detención, la llegada al Ministerio Público, el Proceso Judicial y el Centro Penitenciario.
