Nathalia fue víctima de hackeo en Whatsapp en Puebla y pidieron dinero a su nombre. En Manatí te decimos cómo evitar que te suceda lo mismo que a ella y dónde denunciar.

PALOMA FERNÁNDEZ | @PalomaPen

El viernes 28 de enero Nathalia despertó muy temprano, una notificación en Whatsapp le avisaba que había iniciado sesión en otro dispositivo que no era el de ella. Y así comenzó todo, ya era víctima del hackeo de su cuenta.

Nathalia trabaja en una ONG con 67 organizaciones alrededor de México, en la que ella es su primer contacto. Por esta razón, despertar sin una de sus principales herramientas de trabajo fue un grave problema para la coordinadora.

“Intenté abrir sesión de WhatsApp y no me dejó, me decía que alguien activó la verificación de dos pasos, que hasta ese momento yo no tenía activada y fue a través de eso que estas personas pudieron robar la cuenta de mi WhatsApp”, relata a Manatí.

Esta verificación de dos pasos es –paradójicamente– una de las principales formas de prevenir el llamado sim swaping, explica Hazael Juárez, director de prevención del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia.  

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Este término se usa para el robo de la tarjeta SIM de manera no física, ya que sólo se consigue la información de esta, y así acceden a tu cuenta.

Contactos, cuentas, contraseñas e información privada son algunas de las cosas que pueden extraer una vez que logran entrar.

En el caso de Nathalia, la información a la que accedieron desde su cuenta fueron sus chats recientes, que usaron para comenzar a pedir dinero bajo su identidad.

A través de cinco cuentas bancarias distintas pretendían pedir de 3 mil pesos a 23 mil pesos. La cifra fue disminuyendo con el paso de los días por lo que pudo notar.

“Un conocido fue el que me confirmó que estaban pidiendo dinero. Le dijeron que tenía un problema con su banca móvil. Pero también me dio la certeza de que estas personas no tenían nada de mi información personal”, es decir, quienes robaron su cuenta no sabían quién era ella, ni las personas a las que les hablaban, solo intentaban sacarles dinero.

Algo que no sucedió ya que al darse cuenta de que no podía entrar a su cuenta, Nathalia avisó a sus seres cercanos y a sus contactos de otras redes sociales.  

“Pedí que reportaran y bloquearan mi whatsapp. Ya que con los cuatro reportes que yo levanté no me dieron seguimiento, pues a lo mejor si veían que había mucha gente reportando de forma frecuente, en automático darían de baja la cuenta, y no lo hicieron y eso me pareció muy preocupante”.

Nathalia intentó recuperar su cuenta levantando un reporte ante la aplicación. No fue hasta 10 días después que se comprobó que se trataba de un robo de cuenta.

Y si bien pudo haber cambiado de número o haberlo deshabilitado, descartó estas opciones ya que se trataba de más de 200 personas con las que no podía perder contacto.

“Aunque fue un poquito tortuoso esperar los 10 días, pero fue la mejor opción como para aclarar la situación y tener la certeza que estas personas no volverían a extorsionar”.

¿Cómo prevenir un sim swaping o el hackeo de cualquier red social?

 “Pueden justamente usar nuestras líneas telefónicas para el tema de extorsión, ya sea haciendo que son nosotros o nosotras, o que acuden a otras personas por un mensaje por whatsapp para solicitar dinero para extorsionar, o para incluso, lo peligroso es que hagan parecer que la persona podría estar posiblemente secuestrada para pedir algún tipo de rescate virtual”, explica Hazael Juárez.

La principal recomendación es esa, tener doble verificación de autentificación en todas tus redes. Suele aparecer en el área de ajustes de privacidad, y es por medio de una contraseña que se puede activar.

Igualmente tener cuidado al descargar apps gratuitas de dudosa procedencia o contenido, ya que pueden no contener los parches de seguridad necesarios para garantizar que no roben información.

Lo mismo pasa con las redes Wifi-públicas, en las que hay que tener especial cuidado para registrarse o conectarse.

Si algún contacto te envía algún link sospechoso, que no te dice qué es o no sabes, es mejor eliminar el mensaje y abstenerse de abrirlo.

Si eres víctima de este delito, puedes recurrir a la Policía Cibernética por medio de Facebook o Twitter. O, si quieres levantar una denuncia ante la Fiscalía General del estado, el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia puede ayudarte en el proceso.

Recolecta las pruebas necesarias: capturas de pantalla, números, mensajes y fechas. Todo esto ayudará al momento de denunciar ante las autoridades correspondientes.