Grupos antivacunas se manifiestan y esparcen desinformación en Puebla

antivacunas puebla
Fotografía: Es Imagen

Los manifestantes antivacunas de Puebla portaron pancartas en las que se difundían afirmaciones falsas o fuera de contexto relacionadas a la pandemia

STAFF MANATÍ | @ManatiMX

Durante el domingo 27 de marzo, un grupo de personas antivacunas se manifestó en Puebla capital para difundir desinformación, ya que aseguraron que las vacunas están provocando un “genocidio”.

Durante su movilización, hubo manifestantes que también portaron pancartas en las que afirmaban que se busca implantar microchips a la población o que los biológicos son receptores de señal 5G.

grupos antivacunas protestan en puebla
Fotografía: Es Imagen

¿Por qué estas afirmaciones son falsas?

Para responder a estas y otras preguntas te compartimos parte de una nota publicada por nuestras compas de Verificado y elaborada en agosto del año pasado por Michell García

10 Mitos y realidades sobre las vacunas contra Covid-19

Desde el inicio de la pandemia, han surgido una serie de mitos y desinformación acerca del virus, los síntomas y también, sobre la vacunación.

En algunos casos, se han creado teorías «conspiranoicas» en las que se afirma que a través de la vacuna se pretende implantar microchips para controlar a la población, o que las vacunas modifican el ADN de nuestro organismo, lo cual -como otros mitos- es falso.

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A pesar de la desinformación y su objetivo de evitar la inoculación de la población, de acuerdo a los datos de la Secretaría de Salud de México, en el país se han tenido disponibles 93 millones 407 mil 915 dosis, que incluye las envasadas en el país y las que han llegado envasadas de otras naciones, de seis farmacéuticas diferentes.

Además, al cierre del 16 de agosto, México cuenta con un acumulado de 78 millones 098 mil 989 dosis suministradas en personas mayores de 18 años.

Esto quiere decir que en el país un 61 por ciento de la población adulta ha recibido al menos una dosis, es decir, 54 millones 872 mil 594 personas, de las cuales 29 millones 629 mil 517, que representan 54 por ciento, cuentan con esquema completo, y 25 millones 243 mil 77 tienen medio esquema.

Derivado de los distintos mitos relacionados a la inmunización, personas han llevado a cabo manifestaciones a lo largo del país en contra de la vacuna anticovid, en donde buscan “concientizar a la población”.

Por lo cual, Verificado se ha dado a la tarea de desmentir estos mitos e información falsa; y aquí te dejamos una lista de las desinformaciones más divulgadas entorno a la vacuna contra COVID-19.

Mito 1: Las vacunas contienen óxido de grafeno

En reportes realizados por Verificado en ocasiones anteriores, se resaltó que las vacunas contra COVID-19 no contienen óxido de grafeno.

Esto debido a que Andreas Kalcker, que se presenta como científico e investigador pero que ya ha difundido desinformaciones durante la pandemia, aseguró que todas las vacunas contra el virus que se están aplicando contienen óxido de grafeno y que esto, supuestamente, estaría interfiriendo con los campos electromagnéticos del cuerpo, algo que a decir de Kalcker, se habría patentado en 2020 en Shangai.

Sin embargo, se ha comprobado que las vacunas no contienen ningún derivado de grafeno y es comprobable al revisar las fichas técnicas de las vacunas que actualmente están en uso, que son AstraZeneca, Pfizer, Moderna y Janssen.

Mito 2: Las vacunas son receptoras de señal 5G

Desde el principio de la vacunación, se difundió el rumor de que esta incluía microchips capaces de recibir la señal 5G y con ello controlar a las personas, lo cual es totalmente falso.

De acuerdo a la plataforma Confianza en las Vacunas en Latinoamérica, que forma parte de una red de sitios web validados por Organización Mundial de la Salud, esta teoría de la conspiración surgió de la distorsión del discurso del empresario Bill Gates sobre una tecnología futura que ayudaría a identificar a quienes han tenido COVID-19 o han sido vacunados.

Esto, sin embargo, no tiene nada que ver con la vacuna o 5G, que no es más que la evolución de 4G que usamos hoy. Incluso si quisieran, sería imposible usarlo para controlar a las personas.

Los Centros de para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) explica que las vacunas anticovid no contienen microchips, indica que las vacunas están hechas para combatir la enfermedad y no para rastrear a la gente. Incluso, invita a revisar los ingredientes de cada una de ellas.

Mito 3: Vacunarse contra COVID-19 puede magnetizar a las personas

En redes sociales circularon diversos posteos en los que se muestra cómo un supuesto imán o cucharas se adhieren a la piel de las personas que dicen haber recibido la vacuna contra el virus.

Los CDC explican que es falso que la vacuna covid pueda magnetizar a quienes reciben la inmunización. Detalla que vacunarse contra la COVID-19 no magnetiza a quien la recibe, ni siquiera en la zona de la vacunación, que suele ser el brazo.

“Las vacunas contra el COVID-19 no contienen ingredientes que puedan producir un campo electromagnético en la zona de la inyección. Ninguna de las vacunas contra el COVID-19 contiene metales”.

Fabricio Ballarini, doctor en Ciencias Biológicas por la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires, explicó en su cuenta oficial de Instagram por qué hay materiales que se adhieren a la zona del brazo donde se colocó la inyección. Esto se debe a lo que se conoce como “tensión superficial” y, además, por la fricción entre el elemento y el brazo.

Se llama tensión superficial a “la superficie del agua que se comporta como si estuviera cubierta por una membrana muy delgada” y señala que es tan fuerte que puede sostener objetos como un clip o una cuchara.

Mito 4 : Las vacunas contra COVID-19 modifican el ADN

Falso. Diversos organismos de salud han reportado que las vacunas contra la COVID-19 no modifican ni interactúan con su ADN de ningún modo.

Ni siquiera aquellas ARNm como las de vectores virales dan instrucciones (material genético) a nuestras células para que comiencen a generar protección contra el virus que causa COVID-19.

Sin embargo, el material nunca ingresa al núcleo de la célula, que es donde se encuentra el ADN de las personas.

Mito 5: La vacuna contra COVID-19 provocará contraer la enfermedad

Las vacunas contra Covid-19 no causan la enfermedad del virus, en algunos casos provocan reacciones secundarias, y es debido a que el sistema inmunitario de las personas reacciona a ella.

Esta explicación se puede encontrar en el sitio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) (Véase link 12).

Es preciso señalar que la función de las vacunas es evitar que se contraiga y propague el virus que causa el COVID-19, además pueden evitar que se enferme gravemente aunque contraiga el virus.

Mito 6: La vacuna contiene microchips

Este caso es similar al mito del 5G, pero las vacunas contra COVID-19 no contienen microchips.

La información sobre los ingredientes de la vacuna pueden consultarse en los portales de las farmaceúticas o en los correspondientes a los ministerios de salud de cada país.

En el caso de México, el Gobierno Federal tiene disponible la información en el sitio oficial de vacunación contra COVID-19 en México.

Mito 7 : La vacuna tiene fetos humanos

Sobre este mito, grupos religiosos tanto católicos, cristianos, y evangelistas difundieron el rumor en redes sociales que para la elaboración de las vacunas se utilizaron restos de fetos abortados, y en algunos casos llegaron a señalar que existía un “complot” orquestado por grupos de poder para promover los abortos a favor de la industria farmacéutica .

Esto es falso. Dicho dato surgió debido a que en el desarrollo de algunas vacunas contra el virus se utilizaron las llamadas líneas celulares, que son cultivos de células desarrollados en laboratorios y que su tarea se basa en replicar partiendo de un tejido originario.

Por ende, en el desarrollo de algunas vacunas contra COVID-19, algunas farmacéuticas han requerido de dichos cultivos, cuyo origen fueron producto de dos fetos abortados en la década de los 70.

Estos abortos ocurrieron de manera legal, espontánea, y no fueron provocados con fines ciéntificos o experimentales, según explican los expertos.

En el caso de las vacunas, las líneas celulares sirven como huésped en el que un virus se reproduce para analizarlo, modificarlo y separarlo de las células de la línea para posteriormente añadirlo a la vacuna y que genere una respuesta inmune.

Mencionando esto, la iglesia catalogó la inoculación como un apoyo al aborto y con base a esto, tomando en cuenta su posición contra el aborto, fue que se creó la información.

La información en relación a esto fue dada por Rossana Sánchez Russo, genetista clínica y bioquímica en la Escuela de Medicina de la Universidad de Emory para el medio de comunicación BBC Mundo.

SI QUIERES LEER LA INFORMACIÓN COMPLETA DA CLIC AQUÍ.

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